Para muchas personas los espárragos son un imprescindible en su plato en estos momentos. Las verduras se componen principalmente de agua, apenas tienen calorías y contienen grandes cantidades de vitaminas y minerales saludables. Pero después de comer, la orina puede tener mal olor. FOCUS Online explica por qué es así.

Ya sean blancos o verdes: los espárragos son muy populares entre los alemanes. Hay una razón, porque además de su buen sabor, los espárragos también son beneficiosos para nuestra salud. 500 gramos ya cubren las necesidades diarias de vitaminas C y E. También contiene altas cantidades de ácido fólico y del mineral potasio, que, entre otras cosas, tiene un efecto positivo sobre el equilibrio hídrico y el corazón.

Puedes leer sobre lo que le sucede a tu cuerpo cuando comes espárragos con frecuencia aquí.

Pero después del consumo, puede resultar desagradable en el baño si notas el olor. Los espárragos en realidad cambian la orina. El culpable es el ácido aspártico que contiene.

Cuando este compuesto de azufre natural es metabolizado por el organismo humano, quedan productos de desecho. Estos luego se excretan al ir al baño y desarrollan su olor acre: surge el típico olor a orina de espárragos. El olor desagradable no es un signo de enfermedad o envenenamiento, sino una consecuencia completamente normal de comer espárragos.

Los espárragos se pueden detectar en la orina apenas 15 minutos después de comer. Dado que los espárragos tienen un efecto diurético, su olor te sorprenderá más temprano que tarde. Para prevenir olores desagradables, es útil beber mucho mientras se come. Esto hace que la orina se diluya.

Sin embargo, no a todo el mundo le huele mal la orina después de comer espárragos: algunas personas tienen una deficiencia hereditaria de la enzima responsable de descomponer el ácido aspártico.

Curiosamente, algunas personas simplemente no pueden oler el típico olor a orina. También se dice que este fenómeno depende de los genes, como sugiere un estudio realizado en Estados Unidos. Sin embargo, un informe del Centro Federal de Nutrición (BZfE), según el cual las fresas ayudan contra el desagradable olor a orina después de comer espárragos, resultó ser una broma de las autoridades. Si aún así no quieres prescindir de los espárragos, se aplica lo siguiente: cierra la nariz y lánzate a por ellos.