(Beirut) Un sirio que afirma estar actuando para apoyar a la población de Gaza abrió fuego contra la embajada estadounidense en el Líbano el miércoles antes de ser herido y arrestado por el ejército libanés, dijeron el ejército y una fuente judicial.
La embajada estadounidense, ubicada en un complejo ultraseguro en los suburbios del norte de Beirut, aseguró que todos sus miembros se encontraban a salvo.
«La embajada estadounidense fue atacada a tiros por un hombre de nacionalidad siria», anunció el ejército en un comunicado.
«Elementos del ejército desplegados en la zona respondieron al origen del tiroteo, hiriendo al hombre que fue detenido y hospitalizado», dijo.
Una fuente judicial indicó a la AFP que el tirador, gravemente herido, había afirmado «haber llevado a cabo este ataque para apoyar a Gaza», donde una guerra enfrenta desde hace casi ocho meses al ejército israelí contra Hamás palestino.
La embajada estadounidense, por su parte, anunció en un comunicado de prensa que se había informado de un tiroteo «cerca de la entrada» del complejo, situado en Awkar.
«Gracias a la rápida reacción» de las fuerzas de seguridad libanesas y del equipo de seguridad de la embajada, «nuestros equipos están sanos y salvos», añadió, precisando que permanecería cerrada sólo durante un día a partir del miércoles.
Las fuerzas de seguridad arrestaron al hermano del pistolero, que vivía en la llanura de Bekaa (este), cerca de la frontera con Siria, con su familia, dijo la fuente judicial.
«Se está llevando a cabo una investigación para determinar las circunstancias de los hechos y arrestar a todos los implicados» en este incidente, indicó un comunicado de la oficina del primer ministro libanés Najib Mikati, precisando que la embajadora Lisa Johnson se encontraba fuera del país.
En septiembre de 2023, un hombre abrió fuego contra la embajada sin causar víctimas. Las autoridades libanesas anunciaron posteriormente que lo habían detenido e indicaron que se trataba de un repartidor que buscaba “venganza” tras haber sido humillado por el personal de seguridad.
Los hechos coincidieron con el aniversario de la explosión de un coche bomba en 1984 frente a un anexo de la embajada estadounidense, que dejó once muertos y decenas de heridos, atribuido por la embajada al movimiento islamista libanés Hezbolá.
La cancillería se instaló en estos locales de Awkar, en los suburbios del norte de Beirut, tras un atentado suicida que destruyó la embajada en abril de 1983 y dejó 63 muertos, en plena guerra civil (1975-1990). El ataque fue reivindicado por la Jihad Islámica, un grupo vinculado según Washington a Hezbolá.















