Si necesita un documento de registro, puede ser conveniente presentarlo antes de fin de año. De hecho, tres regiones revisarán sus precios al alza a partir del 1 de enero, empezando por Île-de-France. Este último aumentará su caballo impositivo de 46,15 euros a 54,95 euros, un incremento de 8,80 euros. La región está así más cerca de Bretaña, que es la más cara, con 55 euros.

Para la comunidad de Isla de Francia, los ingresos del aumento se utilizarán para “mejorar los transportes, incluido el plan de carreteras del mañana y la duplicación de la red de autocares rápidos”, anunció Valérie Pécresse durante la presentación de su presupuesto para 2024, informa. Les Échos. Este presupuesto se estudiará en el pleno a finales de diciembre.

Además de Île-de-France, Normandía también aumentará su tipo impositivo de 35 a 46 euros, o un aumento del 31%. Esta vez, la región justifica esta decisión manteniendo sus inversiones en transporte, especialmente en ferrocarril. Y el precio inicial de 35 euros era “históricamente bajo”, según la región que preside Hervé Morin.

Centre-Val-de-Loire también estudia aumentar su importe, pero sólo un 10%, con un aumento de 5,20 euros, anunciado el pasado mes de octubre. El precio de la tarjeta de registro, de 49,80 euros, se mantuvo sin cambios desde 2017. Otras regiones habían optado por aumentar sus precios a partir de 2023, 3 euros en Pays-de-la-Loire, 4 euros en Nueva Aquitania, 1,50 euros en Alta Francia, 4 euros en Bretaña y 3 euros en Occitania. Para las regiones, el impuesto regional sobre los certificados de matriculación representa su tercer ingreso fiscal, detrás del IVA y el impuesto al consumo interno de productos energéticos.