El yen se disparó el miércoles poco antes de las 9:00 p.m. GMT, ganando brevemente más de un 3% frente al dólar antes de caer nuevamente, lo que generó más especulaciones sobre una posible intervención de las autoridades japonesas para respaldar su moneda. Este brutal movimiento, que llevó la moneda japonesa hasta los 153,04 yenes por dólar, se produjo pocos minutos antes de las 21.00 horas GMT, hora en la que se fijan los precios de cierre de la jornada. Alrededor de las 00:30 GMT del jueves, sin embargo, la moneda japonesa ya había caído a 155,88 yenes por dólar.
El yen ya había experimentado un repunte similar el lunes, que se consideró resultado de una iniciativa de Japón para detener la caída de su moneda. Debilitada por una política monetaria muy acomodaticia del Banco de Japón (BoJ), la moneda del archipiélago cayó el lunes a 160,17 yenes por dólar, su nivel más bajo en 34 años, antes de recuperarse.
«Muchos concluyen que se trata de una intervención» de las autoridades japonesas para defender su moneda, reaccionó el miércoles Marc Chandler, de Bannockburn Global Forex, tras el desplome del yen. «Y parece más agresiva que el lunes». Las autoridades japonesas tradicionalmente no se comunican durante una intervención y sólo proporcionan información varios días o incluso semanas después. Habían actuado en 2022 con éxito, una vez en septiembre y dos veces en octubre, poniendo sobre la mesa más de 60.000 millones de dólares para fortalecer su moneda.
Además de la intervención directa en el mercado de divisas, un país puede aumentar sus tipos para hacerlos más atractivos para los inversores extranjeros, lo que ayuda a estimular su moneda. En el caso de economías pobres en recursos naturales y materias primas, como es el caso de Japón, se puede alentar a los banqueros centrales a actuar para evitar que la depreciación de la moneda haga que los precios de las importaciones se disparen y aumente la inflación. Pero durante su rueda de prensa del viernes, el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, afirmó que el efecto de la actual debilidad del yen sobre la inflación «no es significativo» por el momento, descartando así, de hecho, un aumento del tipo de interés clave para reactivar la moneda del archipiélago.