Los Carolina Hurricanes han nombrado oficialmente a Eric Tulsky como gerente general de la organización.
Los Hurricanes dijeron el martes que quitaron la etiqueta interina de la posición de Tulsky, una medida que se produce después de que Don Waddell anunciara su salida de la organización el 24 de mayo. Waddell luego aceptó un puesto directivo en los Columbus Blue Jackets.
Tulsky, quien ascendió en los rangos gerenciales desde analista hasta director de análisis y subgerente general en Carolina, ahora debe permitir que su plantilla, que es lo suficientemente buena como para haber llegado a los playoffs por sexta temporada consecutiva esta primavera, dé el siguiente paso. .
«Eric está listo para este desafío», dijo el propietario Tom Dundon en un comunicado de prensa. Tiene una sólida trayectoria como gerente y ha supervisado operaciones tanto fuera del mundo del hockey como con los Hurricanes durante la última década. »
Tulsky se unió a los Hurricanes en 2014 como asesor, antes de convertirse en director de análisis del equipo. Fue ascendido a vicepresidente de gestión y estrategia del hockey y luego asistente del director general en 2020. Contribuyó notablemente a las negociaciones contractuales y al respeto del tope salarial de la liga.
Su principal reto habrá que afrontarlo a partir del 1 de julio.
Los Hurricanes han resuelto una de sus prioridades ofreciendo una extensión de contrato a su entrenador en jefe Rod Brind’Amour. Sin embargo, se enfrentan a numerosos dilemas, incluido el de si extender las ofertas de contrato al delantero Jake Guentzel, así como a los defensores Brady Skjei y Brett Pesce, quienes podrían convertirse en agentes libres sin restricciones. Los jóvenes delanteros Seth Jarvis y Martin Necas también podrán convertirse en agentes libres restringidos.
Los Canes han avanzado a las Finales del Este dos veces en seis años y han ganado al menos una serie cada año en ese lapso. El equipo de Raleigh todavía espera volver a ganar la Copa Stanley, después de perder en la segunda ronda esta primavera ante los New York Rangers, que ganaron el Trofeo de los Presidentes.
