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Portobelo, Colón/El 21 de octubre es un día especial en Portobelo, ya que se celebra la fiesta del Nazareno, conocido como el Cristo Negro. Durante varios días, cientos de peregrinos han llegado al santuario desde diferentes partes de país, a pesar del mal tiempo que ha prevalecido durante el fin de semana.

Cada peregrino trae consigo un mensaje especial para el Nazareno, una historia única que los motiva a venir cada 21 de octubre. Según las autoridades, aproximadamente 30,000 personas han llegado este fin de semana, y a medida que pasan las horas, más devotos se acercan al templo de San Felipe de Portobelo. Muchos de ellos caminan por las calles empedradas del pueblo, mientras que otros se congregan para la última eucaristía. La peregrinación del Cristo Negro de Portobelo es una de las más importantes del país.

La imagen del Cristo Negro fue sacada del nicho donde siempre permanece para ser colocada en la andas que recorrerán en procesión por el pueblo esta noche. En términos de seguridad, se han desplegado 800 agentes de la Policía Nacional a lo largo del pueblo para garantizar la seguridad de los feligreses, visitantes y turistas.

La primera misa se llevó a cabo temprano en la mañana de este lunes. Esta festividad también representa una gran entrada económica para Portobelo, ya que cuenta con numerosas edificaciones dignas de visitar para los turistas. Varios autobuses llenos de peregrinos se estacionaron el lunes en áreas abarrotadas de personas, la mayoría esperando la procesión que se llevará a cabo por la noche.

Es común ver a los devotos realizar actos de sacrificio, como arrastrarse o avanzar de rodillas hacia el templo, cumpliendo así sus promesas al Cristo Negro de Portobelo. Algunos lo hacen para agradecer favores recibidos, mientras que otros lo consideran una tradición familiar. Las formas de expresar gratitud son diversas.

Durante la homilía, se anunció que la iglesia de San Felipe será restaurada en los próximos años. La festividad del Cristo Negro de Portobelo es un evento significativo que reúne a personas de diferentes partes del país y del extranjero para celebrar su fe y expresar su devoción.

Con información de Rolando Espinoza y Fabio Caballero

La celebración del Cristo Negro en Portobelo no solo es un evento religioso, sino también cultural y económico para la región. La presencia de tantos peregrinos y visitantes genera un impacto positivo en la economía local, ya que aumenta la demanda de servicios y productos en la zona. Además, la restauración de la iglesia de San Felipe resalta la importancia histórica y arquitectónica del lugar, atrayendo a más turistas interesados en conocer su patrimonio cultural.