Como el yeso del capitán Haddock, Anne Hidalgo no puede librarse de la polémica vinculada a su viaje a Tahití y a la Polinesia Francesa entre finales de octubre y principios de noviembre. Invitado el miércoles por la noche por Quotidien, el ex candidato presidencial del PS, fuera del recinto del Consejo Municipal, volvió a abordar este asunto por primera vez. A pesar de los ataques, ella no cede. Si tuviera que hacerlo de nuevo, “obviamente lo haría de nuevo”. “No soy uno de esos pequeños robots, esos pequeños personajes políticos que vemos aparecer aquí y allá, que explican todo el día que un político nunca cuida de su familia”, respondió Anne Hidalgo. Quien recordó que algunos de sus familiares vivían en la Polinesia.
Recuerdo de hechos. Si bien la alcaldesa de París debía visitar oficialmente las infraestructuras de surf para los Juegos Olímpicos de 2024, esto no fue posible debido, según su entorno, a las tensiones locales relacionadas con este viaje. Pero la ex candidata presidencial del PS realmente encendió la mecha al extender su viaje para visitar a su hija, que vive en una isla cerca de Bora Bora. De ahí su ausencia de un mes de la ciudad de la que es alcaldesa. «Lo que llama la atención es que la cuestión de las vacaciones en un momento dado se hace, yo que tomo muy pocas vacaciones», lamentó el socialista.
En cuanto al aspecto ecológico de esta gira, lo expresó de manera concisa: “Está muy lejos, pero está en el otro extremo de Francia”. Si bien Anne Hidalgo insiste en que «no hubo mezcla financiera de géneros» entre la parte profesional y la privada de este viaje (elemento que, según ella, pagó ella misma), la concejala del PS confirmó el coste de 60.000 euros tomados del presupuesto del ciudad de París. Suficiente para dar pasto a las oposiciones. A lo que ella respondió denunciando la “instrumentalización”. Y destacando un viaje que le resultó “muy útil”. “Lo mantengo y lo apoyo”.
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Si la derecha no duda en surfear este torbellino para reprender políticamente mejor la acción del alcalde parisino, éste podría tener que responder ante los tribunales. Tras el informe de un electo actualmente anónimo y una denuncia de la asociación AC, dirigida a la Fiscalía Nacional Financiera (PNF), es el jefe de los diputados del Renacimiento, Sylvain Maillard, quien, como anunció este miércoles en Le Parisien, remitió la asunto al fiscal sobre la base del artículo 40 del código de procedimiento penal. Que obliga a los funcionarios electos o agentes públicos a informar al magistrado o fiscal encargado de la acción pública de cualquier delito o falta del que tenga conocimiento.
La comisión de ética de la ciudad consideró el viaje «regular» en «el nivel ético», y la concejal del distrito 7 de París, Rachida Dati, pidió, en nombre del grupo Changer Paris, «conocer la totalidad de los gastos incurridos para este viaje». viaje” y “costos incurridos en viajes anteriores”. La funcionaria electa de derecha también criticó a su oponente por “nunca facilitar ningún calendario de viajes, ni siquiera informar a los funcionarios electos”. Y para vilipendiar “el desinterés de Anne Hidalgo por París”.