news-18112024-010948

La fiebre de Oropouche es una enfermedad viral causada por el virus Oropouche (OROV), transmitida principalmente por la picadura del jején Culicoides paraensis, un insecto diminuto que actúa como vector. Esta enfermedad, que se detectó por primera vez en Trinidad en 1955, ha estado causando preocupación debido al aumento de casos en las Américas.

Según el reporte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre la semana epidemiológica 1 y la semana epidemiológica 40 de 2024, se registraron 10,275 casos confirmados de Oropouche en la región. Aunque históricamente los brotes han sido comunes en la cuenca amazónica, desde 2023 se ha observado la reaparición en zonas no afectadas anteriormente.

En Panamá, se ha reportado un caso de fiebre Oropouche. El Ministerio de Salud emitió un comunicado informando sobre este caso y no descartando la existencia de otros más en el país. Además, se confirmaron dos defunciones en la región de las Américas, específicamente en el estado de Bahía en Brasil.

La fiebre de Oropouche se transmite a través de la picadura del jején Culicoides paraensis y ciertos mosquitos como Culex quinquefasciatus. Después de la picadura, hay un período de incubación de 5 a 7 días antes de que aparezcan los síntomas, que son similares a los del dengue, como fiebre alta, dolor de cabeza, debilidad, dolores articulares, escalofríos, náuseas y vómitos.

Aunque las complicaciones graves son poco comunes, la enfermedad puede evolucionar hacia una meningitis aséptica en la segunda semana de la infección. Según la OPS, aproximadamente el 60% de los casos experimenta recaídas de los síntomas semanas después de la recuperación.

En cuanto a la prevención, se recomienda un control efectivo de vectores, el uso de repelentes, ropa que proteja la piel y la eliminación de recipientes con agua que puedan servir como criaderos de mosquitos. No hay vacuna ni tratamiento específico para la fiebre de Oropouche, por lo que se debe tratar con reposo, hidratación y medicamentos para controlar la fiebre y el dolor. En caso de complicaciones, se debe acudir a la instancia de salud más cercana.

En los últimos años, se han identificado cuatro genotipos del virus Oropouche. La infección con cualquiera de estos genotipos debería inducir la producción de anticuerpos, lo que podría brindar protección contra reinfecciones futuras.

En resumen, la fiebre de Oropouche es una enfermedad viral emergente en las Américas, transmitida por la picadura de mosquitos y con síntomas similares al dengue. La prevención se centra en el control de vectores y las medidas para evitar las picaduras, ya que no hay vacuna ni tratamiento específico disponible hasta el momento.