La Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció este martes que había sancionado al Atlético de Madrid con dos sesiones parciales a puerta cerrada en La Liga después de que el extremo del Athletic de Bilbao Nico Williams sufriera gritos racistas en el Metropolitano el pasado sábado. «El Atlético recibió una sanción de cierre parcial de su recinto deportivo por un periodo de dos partidos y una sanción económica de 20.000 euros», indicó la RFEF en una nota de prensa.
El internacional español Nico Williams afirmó que fue atacado por gritos de mono mientras se preparaba para tomar un córner durante la derrota de su equipo por 3-1 en Madrid, y el partido se interrumpió durante unos minutos cuando informó de los hechos al árbitro.
El extremo vasco marcó poco después y celebró su gol golpeándose el brazo, indicando el color de su piel. “Fue con un poco de enojo, no es normal que te insulten por el color de tu piel. No eran muchos. Hay gente estúpida en todas partes… Espero que eso cambie poco a poco”, añadió.
La liga española de fútbol también anunció que el autor de estos ruidos de mono había sido identificado gracias a las cámaras presentes en el estadio y entregado a la policía después del partido. A pesar de los esfuerzos de sus autoridades, que ahora informan de cada incidente a las autoridades y aumentan las campañas de comunicación, España todavía lucha por frenar el racismo en sus estadios, del que el delantero del Real Madrid Vinicius es frecuentemente víctima.