¿Qué onda, Roma? La ciudad de Roma está en alerta máxima debido a los funerales del Papa Francisco, que serán el sábado. Se espera que cientos de miles de personas y políticos de todo el mundo se acerquen a despedir al pontífice argentino, que falleció a los 88 años.
La capital italiana se prepara para semanas intensas que culminarán en el cónclave en mayo, donde los cardenales elegirán al nuevo papa. El desafío logístico y de seguridad es enorme, con la llegada de entre 150 y 170 delegaciones extranjeras, incluyendo líderes importantes como Donald Trump y otros mandatarios.
Desde el miércoles, con la llegada del féretro del papa a la Basílica de San Pedro, los accesos al Vaticano y las calles cercanas están cerrados. Se han implementado controles de seguridad rigurosos, incluyendo revisiones de mochilas y patrullajes constantes. En total, unos 2,000 agentes están desplegados en la zona.
Además de las medidas terrestres, se ha impuesto una zona de exclusión aérea sobre Roma y se han desplegado unidades antidrones. Aviones de combate y francotiradores están listos para intervenir si es necesario. Helicópteros policiales sobrevuelan el centro histórico constantemente.
La Protección Civil italiana movilizará voluntarios para ayudar a los fieles en la plaza de San Pedro, junto con médicos y enfermeros disponibles en la zona. Aunque no se puede prever la cantidad exacta de asistentes, se estima que serán al menos 250,000 fieles.
El ambiente en Roma es solemne y tenso, con un fuerte dispositivo de seguridad. A pesar de las molestias, el objetivo es garantizar una despedida segura y digna para un papa que dejó huella en el panorama mundial con su mensaje de paz y justicia. ¡Qué locura, Roma!















