¡Vaya, vaya, vaya! El huracán Melissa ha causado estragos en el este de Cuba, con vientos feroces y lluvias torrenciales. Este poderoso ciclón tocó tierra el miércoles en Santiago de Cuba, con vientos máximos de 195 km/h, después de haber azotado Jamaica y dejar un rastro de destrucción a su paso.

Una noticia que pone los pelos de punta, ya que el Centro Nacional de Huracanes estadounidense lo calificó como «extremadamente peligroso» al llegar a Cuba. ¡Imagínense la fuerza de la naturaleza en todo su esplendor! Se reportaron diez muertes, distribuidas en distintos países como Jamaica, Haití, Panamá y República Dominicana. ¡Qué tragedia!

Las autoridades cubanas no se quedaron de brazos cruzados y evacuaron a unas 735.000 personas, especialmente en Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo. El presidente Miguel Díaz-Canel envió un mensaje de esperanza, asegurando que se recuperarán. Por otro lado, la empresa de electricidad cortó el suministro en varias provincias para evitar tragedias mayores. ¡Menudo caos! ¡Y pensar que todo esto podría haberse evitado si cuidamos más nuestro planeta!