En Ciudad de Panamá, Panamá, en los últimos diez años, se ha visto una caída significativa en el empleo, lo que ha llevado a un aumento alarmante de la informalidad, especialmente entre la juventud. Este problema socioeconómico es cada vez más evidente en las calles y avenidas de la ciudad. La pandemia ha exacerbado esta situación crítica debido al cierre masivo de empresas que ha dejado a muchas personas sin empleo.
Alexander es uno de los panameños que perdió su trabajo durante la pandemia y ha tenido dificultades para encontrar otro. «Tuve que dedicarme a esto… vender frutas, verduras y más», mencionó. Recientemente, el Metro de Panamá desalojó a los vendedores informales de las áreas de acceso a varias estaciones, lo que ha generado un debate sobre el derecho a la libre circulación y al trabajo de estos vendedores.
En la estación de San Miguelito, los vendedores informales están preocupados por un próximo desalojo, a pesar de estar en negociaciones con el Municipio de Panamá para encontrar una solución. La informalidad afecta a más de 1 millón y medio de panameños, según la Encuesta de Mercado Laboral del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). El aumento de la informalidad ha sido un desafío para los gobiernos, que aún no han logrado implementar un plan integral y coordinado para abordar este problema.
Raúl Fernández, director de la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme), ha expresado que la meta es formalizar a los emprendedores en el país, pero aún hay un largo camino por recorrer. Los jóvenes representan una gran parte de la población en la informalidad, trabajando en sectores precarios con salarios por debajo del promedio. La ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Jackeline Muñoz de Cedeño, ha admitido que el desempleo seguirá aumentando en los próximos informes, lo que destaca la necesidad de abordar este problema de manera efectiva.
En resumen, la informalidad laboral en Panamá sigue siendo un desafío importante que afecta a una gran parte de la población, especialmente a los jóvenes. A pesar de los esfuerzos para formalizar a los emprendedores, aún hay obstáculos que impiden que muchas personas accedan a trabajos formales con seguridad social y beneficios. Es fundamental que se implementen políticas efectivas para abordar este problema y brindar oportunidades de empleo dignas a todos los panameños.
