Bajo el intenso sol de Panamá, el Centro de Arte y Cultura de Colón brilla como un faro de esperanza en una provincia marcada por la violencia y los prejuicios. Ubicado en un antiguo edificio que solía albergar el Colegio Abel Bravo, este espacio protegido por la Ley de Patrimonio Histórico ha sido testigo de una transformación asombrosa en tan solo un año desde su inauguración. Más de 46,800 visitantes han paseado por sus salas, participando en más de 40,000 actividades culturales que han dejado una derrama económica de casi mil dólares en la comunidad.

Fortaleciendo el tejido social y dinamizando la economía local, el Ministerio de Cultura (MiCultura) ha impulsado este proyecto con el objetivo de utilizar el arte y la cultura como herramientas de prevención y desarrollo. Abel Arronategui, director del Centro de Cultura de Colón, ha afirmado que el impacto positivo del Centro de Arte y Cultura se ha hecho sentir en toda la provincia, generando un sentido de orgullo renovado entre los colonenses.

**Reducción de la violencia y reactivación social**

Según Arronategui, el impacto del centro va más allá de lo cultural, ya que ha habido una reducción significativa del 86% en la tasa de homicidios en el corregimiento de Barrio Sur, gracias a la colaboración con el Ministerio de Seguridad. El arte y la cultura se han convertido en mecanismos efectivos de prevención, creando un entorno más seguro y acogedor para los habitantes y visitantes de Colón. A pesar de los estigmas asociados a la violencia, la ciudad busca ahora consolidar una nueva identidad basada en el progreso y el crecimiento.

**Avances visibles y oportunidades**

El renacimiento urbano y patrimonial que vive la provincia se refleja en cifras impresionantes. El sistema de Colón Puerto Libre ha registrado más de 130,000 transacciones por un monto superior a 16.6 millones de dólares, mientras que la Zona Libre de Colón ha visto un aumento del 160% en el número de empresas establecidas en comparación con décadas anteriores. Además de la revitalización del Centro de Arte y Cultura, espacios emblemáticos como la Iglesia de Piedra, la Gobernación Provincial y las fortificaciones de Portobelo y San Lorenzo han sido restaurados, contribuyendo al resurgimiento de la provincia.

A medida que Colón avanza, se vislumbran nuevas oportunidades en la gastronomía, la música y la creatividad de su gente. Con un ambiente renovado y una visión optimista del futuro, la provincia reafirma su título de «La Perla del Caribe», demostrando que el arte y la cultura pueden ser motores reales de cambio social y económico en la región.