Le Figaro Burdeos

¿Qué pasó en Saucats (Gironda), la noche del 2 al 3 de noviembre? El viernes, el presidente del comité conmemorativo de Richemont constató importantes daños en los alrededores de este inmenso monumento histórico erigido en 1953 en honor de trece combatientes de la resistencia de entre 17 y 23 años fusilados por los alemanes en este lugar en 1944. El dintel de la puerta cayó y las losas que rodeaban la obelisco fueron abiertos. Daños que el departamento de Gironda, propietario del lugar, atribuyó a “ataques masivos” llevados a cabo por “vándalos”. Una hipótesis ahora descartada porque, para la gendarmería, sería más bien consecuencia del mal tiempo.

El departamento se refirió inicialmente a “actos de incitación al odio en estos tiempos de creciente antisemitismo y racismo”, antes de dar marcha atrás dos días después. La asociación Astronomie Gironde 33, uno de cuyos miembros visitó el lugar el viernes, planteó rápidamente otra hipótesis tras las tormentas que se desataron esa noche: un rayo habría caído sobre el monumento. Varias fotografías fueron tomadas por la asociación y corresponden a “los efectos de un rayo en el memorial”. El obelisco de 35 metros habría “atrapado un rayo, que encontró un camino hacia el suelo al encontrar una zona inundada en su perímetro”. Fue entonces cuando la energía del rayo habría “vaporizado instantáneamente el agua contenida en el sótano, provocando la explosión de las zonas cubiertas por las losas”. Es esta explosión la que habría provocado la desestabilización de la puerta y el colapso de parte de la estructura.

El departamento primero consideró presentar una denuncia. La gendarmería de Gironda, contactada, destacó sin embargo los recientes fenómenos meteorológicos, así como “el deterioro del edificio” y una posible infiltración de agua. El domingo, el departamento explicó que había recibido «información adicional», lo que le llevó a «cuestionar el origen de esta destrucción». «El actual contexto de tensiones nos llevó a suponer que esta destrucción fue intencionada», reconoce la comunidad, que admite que «se podría dar una explicación natural» a estos daños. El departamento ahora explica “esperar detalles técnicos” antes de considerar posibles acciones legales.

Sin embargo, la hipótesis del vandalismo no era del todo descabellada. En agosto, Benoît Labbé, presidente del comité conmemorativo de Richemont, ya alertó en Le Figaro sobre los numerosos excesos y descortesías observados en este lugar de la memoria – visible desde lejos pero muy aislado – que van desde carreras de coches hasta encuentros románticos. Este monumento, construido en el lugar de la granja Richemont donde fueron fusilados los trece jóvenes combatientes de la resistencia, es visitado regularmente por numerosos estudiantes de secundaria y preparatoria de Gironda. Los viajes escolares son fundamentales para realizar “el “trabajo de la memoria” que mantiene nuestra cohesión social”, subraya el departamento.