La serie de noticias que muestran una explosión de violencia entre jóvenes es interminable. En Viry-Châtillon, ciudad de Essonne que ya estaba de luto a principios de abril por la muerte de Shemseddine, este adolescente de 15 años asesinado a golpes cerca de su colegio, los conflictos que degeneran por razones inútiles no cesan. Desde hace tres semanas, tres chicos de 15 y 16 años se enfrentan sin descanso a través de mensajes privados y en la calle, según supo Le Figaro por una fuente policial. Provocaciones, amenazas y violencia física encienden sus relaciones conflictivas que parecen inextinguibles.
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El asunto tomó forma el 7 de abril, cuando Younes*, de 15 años, fue violentamente atacado por adolescentes, no lejos de la pista de hielo del lago de Viry-Châtillon. El niño, hijo de un policía, es golpeado con muletas antes de ser golpeado en el suelo. Abandonado inconsciente por sus atacantes, fue trasladado al hospital de Longjumeau. Rápidamente, Kevin* y Logan*, de 16 años, son identificados como los principales sospechosos. Pero ¿por qué se involucraron en semejante estallido de violencia? Según la investigación, Younes difundió en las redes sociales un vídeo íntimo de una joven sin su consentimiento. Un acto humillante para este último que parece haber provocado la ira de Kevin y Logan. Llevados ante el tribunal, los dos adolescentes salieron libres con prohibición de contacto con su víctima.
Pero la historia no termina allí. El 26 de abril, un amigo de Younes le advirtió que Kevin y Logan lo buscaban para “tener un cara a cara” y “matarlo de una vez por todas, de inmediato”. Las amenazas también se expresaron en mensajes enviados por Kevin al teléfono de Younes. Le ordenan acudir a un domicilio para que “arreglen sus cuentas”. El autor de las misivas expresa claramente su deseo de “no quedarse ahí”, según la versión de Younes. Asustada por este deseo de represalias, la madre de la víctima acudió a la comisaría y alertó a la policía.
Kevin y Logan son arrestados en el lugar donde se suponía que debían reunirse para pelear. La policía confisca sus teléfonos para analizar el contenido de los mensajes enviados a su víctima y descubrir otra cara de la historia que les había presentado Younes. Este último parece ser el origen de numerosos mensajes de texto en los que provoca e insulta duramente a sus agresores. En realidad, es incluso él quien está en el origen del encuentro para un nuevo enfrentamiento. Los tres fueron liberados y se les espera este lunes en la comisaría de Juvisy-sur-Orge para explicarse y quizás finalmente aliviar las tensiones.
“El fenómeno de las peleas en Essonne es recurrente (…) Ocurre muy a menudo por razones inútiles”, explicó a Le Figaro el secretario departamental del sindicato de policía Un1té, Guillaume Roux, a principios de abril. Ya no son noticias, sino un verdadero fenómeno social”.
*Los nombres han sido cambiados para preservar el anonimato de los protagonistas, todos menores.
