Desertificación médica, permanencia de la asistencia… El Senado examina desde el martes un texto delicado sobre el acceso a la asistencia sanitaria, debates examinados con preocupación por los sindicatos de médicos liberales que temen una ley coercitiva. El calendario no es insignificante: los médicos liberales acaban de salir de una huelga, suspendida la semana pasada después de que el gobierno iniciara nuevas negociaciones sobre un aumento de precios.
¿Exigirá el Parlamento que los cuidadores de clínicas privadas trabajen por las noches o los fines de semana en hospitales públicos? ¿Se reformará la libertad de establecimiento de los profesionales para luchar contra los desiertos médicos? Son tantas las preguntas que el proyecto de ley del diputado Frédéric Valletoux (Horizontes) intenta responder. La Asamblea Nacional lo adoptó a mediados de junio, le toca al Senado considerarlo.
«Este texto no es bienvenido, cristaliza las críticas de los profesionales sanitarios en un momento de negociaciones convencionales y de examen del proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social» en la Asamblea, chilla Corinne Imbert, ponente designada en el Senado. «El Gobierno intenta imponer medidas que irritan pero que no solucionan nada», continúa el senador adscrito al grupo Les Républicains. Los sindicatos liberales de médicos han advertido que seguirán la evolución de este texto, que pretende asignar a los profesionales una forma de responsabilidad territorial, como leche en llamas. Podría desembocar en un «duro conflicto» si se mantiene como está, indicó en los últimos días Franck Devulder, presidente del sindicato CSMF, una de las 12 organizaciones de médicos liberales que originaron la huelga. El ministro de Salud, Aurélien Rousseau, prometió «acercarse» a Frédéric Valletoux para «explicar mejor» los artículos criticados, «o trabajar para redactarlos mejor», según informó el ministerio.
Uno de los principales puntos de tensión se refiere a los horarios nocturnos o de fin de semana, y un artículo apunta a permitir a los directores de las agencias regionales de salud (ARS) solicitar a los establecimientos privados y a sus cuidadores que los proporcionen. Un sistema que desagrada fuertemente a los sindicatos de médicos liberales. Tomado en serio sobre este tema, el gobierno ha revisado su copia y propondrá una enmienda destinada a aclarar este reequilibrio entre lo público y lo privado: quiere que esto se haga principalmente sobre la base de la “voluntariedad”, con una designación de autoridad únicamente “ como último recurso” en caso de falta de continuidad de la atención.
El otro motivo de irritación se refiere a la libertad de instalación de médicos privados, que algunos querrían reformar para condicionar la instalación de un médico en zonas que ya cuentan con buenos profesionales a la salida de otro. Una forma de luchar contra la desertificación médica “dirigiendo” las instalaciones médicas hacia zonas mal abastecidas. Esta propuesta transpartidista ya había provocado mucho debate en la Asamblea Nacional pero fue rechazada. No aparece en el texto inicial pero varios senadores que han tomado la antorcha intentarán incluirlo, especialmente dentro de los grupos ecologistas, comunistas, socialistas… e incluso en las filas centristas.
Sin embargo, la ponente relacionada, LR Corinne Imbert, se muestra desfavorable, pues considera que la medida es «contraproducente» y teme «una perturbación masiva» si el Parlamento la aprueba. En la Comisión de Asuntos Sociales, el Senado ya ha dado un paso hacia los sindicatos de médicos al eliminar su afiliación automática a las comunidades sanitarias territoriales profesionales (CPTS), que supuestamente facilitarían la coordinación a nivel territorial.
La cámara alta también se prepara para adoptar otras medidas del texto: como experimentar con una opción sanitaria en los institutos de los desiertos médicos para fomentar las vocaciones, o reforzar el apoyo «físico y mental» a los estudiantes de medicina en sus prácticas. Como prueba de la tensión en torno al texto, el Senado ha previsto cuatro días para su examen, que podría prolongarse hasta el viernes… Antes de la adopción definitiva, senadores y diputados deberán llegar a un compromiso en una comisión mixta, cuya fecha aún está por determinar. por definir.