Le Figaro Burdeos

“Un violador entre internos de psiquiatría”, “¿Violación en el hospital, cómplice universitario?” o incluso “un violador que pronto será médico”, son algunos ejemplos de los collages acusatorios aparecidos el lunes en Burdeos, en los locales de la agencia regional de salud (ARS), el hospital psiquiátrico Charles Perrens y la facultad de medicina. Estas manifestaciones, reivindicadas por el colectivo feminista Collages de Burdeos, llevaron a las autoridades sanitarias a tomar medidas.

“Mientras un interno de psiquiatría violó a una paciente, es inaceptable que no se tomen medidas en su contra. La universidad y el hospital Charles Perrens tienen el deber de proteger a las personas atendidas por los estudiantes que trabajan en ellos”, denunció el lunes el colectivo en las redes sociales. Al día siguiente, la ARS, la Universidad de Burdeos y el Hospital Universitario de Burdeos reaccionaron en un comunicado de prensa conjunto, anunciando que este interno psiquiátrico había sido “suspendido de todas sus funciones”, tras “hechos graves” que presuntamente cometió cuando Estaba entrenando en Agen, en junio.

“Por precaución y tan pronto como se conocieron los hechos, el estudiante en cuestión fue suspendido de todas sus funciones y por lo tanto ya no puede ejercer actividad en un establecimiento de salud”, señala el comunicado. Las instituciones precisan que “este estudiante nunca ha realizado prácticas”, ni en el Hospital Universitario de Burdeos ni en el hospital Charles Perrens. Sin dar más detalles sobre los hechos exactos que se le imputan, la ARS, la Universidad de Burdeos y el CHU desean recordar «su pleno compromiso en la lucha contra la violencia contra las mujeres y contra todas las formas de violencia y discriminación». Los procedimientos judiciales están en marcha.