El ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció en Le Parisien que iba a “duplicar las plazas en los centros de detención” para llevarlos a “3.000” de aquí a 2027, con nuevos centros en una docena de ciudades. Los nuevos centros de detención administrativa (CRA), destinados de aquí a 2027 a inmigrantes indocumentados en espera de su expulsión, estarán ubicados en once ciudades, informó el Ministerio del Interior: Dijon, Oissel, Nantes, Béziers, Aix-en-Provence, Goussainville, Niza, Olivet, Mérignac, así como en Dunkerque y Mayotte. Cada uno tendrá una capacidad de “unas cien plazas”, afirmó el ministro.
Desde 2017, el número de lugares de detención ha aumentado “de 1.488 a 1.869 lugares”, dijo Interior. En total, 15.922 personas fueron detenidas el año pasado en Francia continental y 27.643 en el extranjero, según el informe anual de las asociaciones de defensa de los inmigrantes. El Gobierno ya había mencionado este objetivo de 3.000 plazas hace unos meses.
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Este anuncio se produce un mes antes del examen en el Senado del proyecto de ley de inmigración, varias veces pospuesto, y que debería dar prioridad a la expulsión de los extranjeros delincuentes. Pero otra parte del texto, sobre la regularización de los trabajadores indocumentados en las llamadas profesiones “escasez”, suscita hostilidad por parte de la derecha.
Interrogado por los lectores de Le Parisien sobre este aspecto, Gérald Darmanin prometió que «no habrá demanda de aire» y que se trata «de regularizar, caso por caso, a quienes están allí desde hace más de tres años». en Francia. “Dejemos de ser hipócritas”, dijo, asegurando que dedicó “(su) tiempo a recibir cartas de parlamentarios de todos los partidos para pedirle papeles”.
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Una medida de este tipo, si bien Francia ya regulariza «a 7.000 personas al año por este motivo», también satisfaría a «todos estos empresarios que nos piden que los apoyemos», explicó el ministro. Ante la hostilidad mostrada por los republicanos, Gérald Darmanin recordó que los centristas (aliados de la mayoría de derecha en el Senado) se mostraron «favorables a esta disposición». «Vamos a discutir», añadió, siendo optimista sobre las posibilidades de evitar el recurso al artículo 49-3 de la Constitución, que permite adoptar un texto sin votación en el Parlamento.
«Estoy seguro de que llegaremos a un acuerdo, en particular con el presidente del Senado, Gérard Larcher, que es un gran gaullista social y que, lo sé, no desea que LR tenga las mismas posiciones que RN», añadió el ministro, elegido él mismo entre las filas de LR. Reiterando la fecha del 6 de noviembre para el examen del texto en el Senado, pidió “dejar de retrasar su adopción”.
Por último, sobre la ayuda médica estatal (AME), reservada a los inmigrantes indocumentados, se mostró «favorable» pero «a título personal» a la propuesta de eliminarla para «transformarla en AMU, ayuda médica de urgencia». «Ésta no es la posición inicial del Gobierno», pero «es un buen compromiso que combina firmeza y humanidad y lo diré en el Senado», añadió.