Un disparo que podría haber tenido graves consecuencias. Este martes 3 de octubre, el instituto Jean Rostand de Mantes-la-Jolie (Yvelines) fue blanco de un disparo de mortero de fuegos artificiales. Poco antes de las nueve de la mañana, un individuo encapuchado y por el momento no identificado se presentó frente a las puertas del establecimiento, que se abría para recibir a sus alumnos para el día de clases.

Frente a las puertas, el personal de la escuela secundaria vio al individuo encender los fuegos artificiales antes de apuntar directamente a ellos. El proyectil evitó por poco al personal, terminando su recorrido en el patio del establecimiento y generando un movimiento de multitud entre los estudiantes presentes en el lugar. Uno de ellos sufrió una leve lesión en la pantorrilla y fue atendido rápidamente en la enfermería del colegio. Ningún miembro del personal de la escuela resultó herido.

Se abrió una investigación que se confió a la comisaría de policía de Mantes-la-Jolie. La policía busca a un individuo “alto”. Una fuente cercana al asunto indicó a Le Figaro que los profesores de secundaria habían utilizado su derecho de desistimiento como reacción al tiroteo. En consecuencia, todos los alumnos que se encuentren en clase este martes saldrán del establecimiento a primera hora de la tarde.

No es la primera vez que el instituto Jean-Rostand es blanco de fuegos artificiales. El 3 de abril, este liceo integral se vio obligado a cerrar sus puertas por un día, víctima de “lanzamientos de mortero” en el interior del establecimiento.