El número de muertes prematuras podría aumentar casi un 6,5% debido a la crisis del coste de vida en el Reino Unido, afectado por una inflación persistente, según un estudio publicado el lunes 25 de septiembre en la revista BMJ. Según las proyecciones de este estudio, esta crisis “corre el riesgo de acortar vidas y ampliar significativamente las brechas de riqueza y salud” entre ricos y pobres en el Reino Unido. Se espera que la proporción de personas que mueren antes de los 75 años aumente casi un 6,5%. Según esta investigación, los hogares más desfavorecidos se verán cuatro veces más afectados que los hogares favorecidos.
Los investigadores señalan la inflación, que se encuentra en “niveles no vistos desde los años 1970”. Se situó en el 6,7% interanual en agosto, ligeramente por debajo del mes anterior y el más bajo desde febrero de 2022, pero sigue siendo el más alto de los países del G7. «Los hogares más pobres han sido los más afectados, ya que gastan una mayor parte de sus ingresos en energía, cuyo coste se ha disparado», se lee en el estudio.
Los investigadores evaluaron el impacto de la inflación en las tasas de mortalidad en Escocia en 2022-23 evaluando diferentes escenarios, con y sin medidas gubernamentales para aliviar esta crisis del costo de vida, incluida la ayuda a los hogares que enfrentan los costos de energía. Sin medidas de mitigación, la inflación podría aumentar las muertes prematuras en un 5% en las zonas menos desfavorecidas y en un 23% en las más desfavorecidas, según las proyecciones de los investigadores. Con las medidas del gobierno, la inflación provoca un aumento de las muertes prematuras del 2% y el 8% respectivamente.
Los investigadores trabajaron en Escocia, pero aseguran que «es probable que se produzcan efectos similares» en todo el Reino Unido, porque «modelaron el impacto de las medidas adoptadas por el gobierno británico». «Nuestro análisis ayuda a demostrar que la economía tiene un impacto en la salud de la población», concluyen los investigadores. «Desde 2012, las condiciones económicas en el Reino Unido han provocado una disminución de la esperanza de vida y un aumento de las desigualdades en salud».
Se multiplican los estudios que muestran el alcance de las consecuencias de esta crisis. Según un estudio del grupo de expertos Resolución Foundation publicado a principios de septiembre, los británicos corren el riesgo de haber experimentado en unos años la peor caída del nivel de vida desde “al menos los años cincuenta”. En junio, un estudio de la Universidad de Sussex demostró que pasar hambre se había convertido en “la nueva normalidad” para millones de británicos.