Quiere pasar página pero todavía aborda algunas entradas. La futbolista francesa Kheira Hamraoui, que fichó por el Club América de México, explicó a la AFP que quería jugar en «un ambiente sano» tras su atentado en noviembre de 2021, y lejos del PSG que, afirmó, «la había maltratado». » “Aquí estoy en un ambiente sano y eso es lo más importante. Viví momentos traumáticos en Francia y estar aquí sólo puede hacerme bien. Después del ataque del que fui víctima, mi club, las redes sociales y la prensa francesa no me perdonaron”, dijo Kheira Hamraoui a la AFP.

Tras su ataque se abrió una investigación judicial por “conspiración para delinquir” y “violencia agravada”. La investigación se amplió luego por “fraude de bandas organizadas” debido a sospechas de acciones en el entorno de Aminata Diallo, ex jugadora del PSG sospechosa de estar involucrada en el ataque a Hamraoui. En este apartado fue imputado César Mavacala, asesor deportivo de María Antonieta Katoto y Kadidiatou Diani, dos amigos íntimos de Diallo.

La exjugadora del FC Barcelona y del Lyon, con el que ganó tres veces la Liga de Campeones, quedó libre en verano del Paris Saint-Germain. En noviembre de 2021, al regresar de una cena de equipo, sufrió un violento ataque en Chatou (Yvelines), golpeada con una barra de hierro por encapuchados. Su compañera de equipo parisina, Aminata Diallo, fue posteriormente puesta en prisión preventiva y luego acusada en este caso en el contexto de una rivalidad entre jugadoras.

El asunto, que fue muy publicitado y que provocó la toma de posiciones por parte de otros jugadores del PSG y de la selección femenina francesa, trastocó enormemente la carrera de Hamraoui, de 33 años, 41 partidos internacionales con Les Bleues.

«Algunos de mis excompañeros y empleados del club saben hasta qué punto fui maltratado por el PSG después de mi ataque», pero «eso no me impidió luchar para volver al campo y recuperar mi lugar como titular», continuó Kheira Hamraoui. “Quizás el PSG no sabía o no quería gestionar toda esta atención mediática por motivos ajenos al deporte. Tomaron la salida más fácil al tratar de echarme antes de que terminara mi contrato”, insistió.

Por parte de la selección francesa, la centrocampista “sueña con volver algún día allí”, pero cree que ya no tiene “ninguna esperanza” tras perderse el Mundial este verano.

“Me despidieron antes del Mundial por motivos supuestamente ‘deportivos'», afirma, sin haber asimilado la elección de Hervé Renard. Quienes siguen el fútbol femenino y su selección francesa saben qué esperar. También allí, algún día, tal vez descubramos el reverso de las cartas de mi desalojo. Estoy convencido de que si hubiera sido sueco, inglés o español, nunca me habría abandonado ni mi Federación ni mi club, como me ocurrió después de mi ataque. Lo he dicho antes y lo diré otra vez: en Francia no nos gustan las víctimas”.