El club de Montpellier ha formalizado el regreso a su plantilla, para la próxima temporada, del pilar internacional Mohamed Haouas. El pilar derecho, formado en MHR, dejó Hérault en el verano de 2022 rumbo a Clermont. Pero el club de Auvernia canceló su llegada el 1 de julio, poco después de los problemas legales de Haouas. Luego fichó por el Biarritz Olympique en Pro D2. Antes de ser condenado en junio de 2023 por el tribunal penal de Montpellier a 18 meses de prisión, nueve de los cuales en prisión preventiva, por una pelea que se remontaba a casi diez años, Haouas ya había sido condenado en mayo, por el mismo tribunal, a un año por golpear a su esposa frente al centro comercial donde trabaja.
En su comunicado, el club de Hérault, campeón de Francia en 2022, indica que Haouas “volverá al estadio GGL este verano con un contrato de una temporada, condicionado a un comportamiento ejemplar. Como parte de su compromiso con la reintegración social, el MHR brindará apoyo adicional a Mohamed Haouas fuera del campo, colaborando con el Centro de Apoyo a los Autores de Violencia Doméstica (CPCA Sud Occitanie)”.
Por su parte, el pilar de la derecha internacional, que había recibido dos tarjetas rojas en la selección de Francia, cada vez contra Escocia, declaró: “Me gustaría agradecer al MHR y al presidente Mohed Altrad por acercarse a mí y ofrecerme una nueva oportunidad donde muchos me han dado la espalda. Le debo mucho a este club y hoy me siento preparado para devolverle todo lo que me dio. Ya he dado pasos, con la ayuda del club, con una asociación de Montpellier que me ayudará a trabajar en mí mismo y en las acciones que pude haber cometido y de las que me arrepiento. Agradezco esta oportunidad y lo daré todo, dentro y fuera de la cancha, para reivindicar a quienes confiaron en mí cuando más lo necesitaba”.
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El MHR, que lucha esta temporada por permanecer entre los 14 primeros (actualmente 13º), subraya que “la historia entre Mohamed Haouas y el MHR está marcada por una importante dimensión social. Originario del barrio Petit Bard de Montpellier, Mohamed siguió un camino insólito para convertirse en jugador de rugby profesional. A pesar de los errores del pasado de Mohamed, el presidente Mohed Altrad decidió darle una segunda oportunidad, subrayando el compromiso del club con la inclusión social y la rehabilitación.
Esta temporada, Montpellier tuvo un comienzo de temporada catastrófico, lejos de las ambiciones mostradas por el presidente-propietario Mohed Altrad, que resultó fatal para el inglés Richard Cockerill, incapaz de sacar al club de la rutina. Para intentar reactivar la máquina, el empresario recurrió a Bernard Laporte, lo que no estuvo exento de polémica, ya que los dos hombres fueron condenados por haber firmado un “pacto de corrupción” (recurrieron y serán juzgados de nuevo en breve). El ex presidente de la FFR reconstruyó rápidamente la plantilla del Montpellier en torno a Patrice Collazo, destituido poco antes por Brive, con Vincent Etcheto (tres cuartos), Christian Labit (delantero) y Antoine Battut (anotador) como suplentes.