La fuerte caída sufrida durante la última Strade Bianche provocó daños. En una entrevista con Le Parisien, Julian Alaphilippe reveló que había corrido en Flandrienne con una fractura en la cabeza del peroné izquierdo. “Sentí que algo andaba realmente mal. Con el equipo médico decidimos hacer exámenes. Y demostraron que tenía una fractura de la cabeza del peroné. Fue como una gran vergüenza más que algo insoportable. Los médicos me dijeron que antes de las clásicas de Flandes yo debía tomar la decisión”.

El piloto francés explicó entonces que lamentaba esta decisión. “La cabeza quería decidir en lugar de la rodilla”, justificó en las columnas del diario general. También explicó por qué mantuvo la lesión en secreto: “No quería decirlo porque no quería que la gente pensara que estaba poniendo excusas. Estoy cansado de pasar por problemas y luchar contra ellos en lugar de simplemente dedicarme a encontrar mi verdadero nivel”.