El ejército estadounidense anunció el martes que había transferido a Ucrania la semana pasada armas pequeñas y municiones enviadas inicialmente por Irán a los rebeldes hutíes en Yemen, pero confiscadas por Washington y sus aliados. Esta entrega de armas debería ayudar a Kiev, que carece cruelmente de municiones en su guerra contra Rusia, pero no resuelve el déficit de armas pesadas (proyectiles, misiles) del ejército ucraniano, mientras que el Congreso americano no logra aceptar validar una nuevo paquete de ayuda militar.
El envío del 4 de abril incluye más de 5.000 rifles de asalto AK-47, metralletas, rifles de francotirador, lanzagranadas y más de 500.000 cartuchos de rifle, dijo el Comando de Oriente Medio de EE.UU. (Centcom), en un comunicado de prensa en X (antes Twitter) . «Esto constituye equipo suficiente para armar a una brigada ucraniana con rifles de pequeño calibre», añade el texto.
Estos envíos de armas fueron «transferidos del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria a los hutíes de Yemen en violación» de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU cuando fueron confiscados por las fuerzas estadounidenses y sus aliados, añade el Centcom.
Estas incautaciones se realizaron en cuatro barcos entre mayo de 2021 y febrero de 2023, precisó el ejército estadounidense, que promete «hacer todo lo posible para exponer y poner fin a las actividades desestabilizadoras de Irán». Teherán apoya a los rebeldes hutíes de Yemen, que desde el otoño pasado han atacado el tráfico marítimo en el Golfo de Adén y el Mar Rojo, en solidaridad con los palestinos en la Franja de Gaza, desestabilizando el comercio mundial. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, advirtió el domingo que su país perdería la guerra si los 60 mil millones de dólares en ayuda estadounidense siguen bloqueados en el Congreso, mientras Rusia aumenta su presión en el este del país.
El programa estadounidense de asistencia militar y económica a Kiev, por valor de 60 mil millones de dólares, está bloqueado en el Congreso desde el año pasado debido a la oposición de los funcionarios electos republicanos, con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina en noviembre próximo.