¿Xavier Dupont de Ligonnès, sospechoso de haber asesinado a su esposa y a sus cuatro hijos en Nantes en 2011, fue visto en una comunidad religiosa de Doubs? Un hombre que se corresponde con su descripción habría sido visto en la casa de las Hermanas de Betania en Montferrand-le-Château, a 700 kilómetros de la ciudad de los duques de Bretaña, anunció el fiscal de Besançon Étienne Manteaux al diario regional l’Est Républicain.

Esta vez, el informe sería muy serio: se contactó a los gendarmes de la brigada de investigación de Besançon para realizar varios controles. Una fuente cercana al caso indicó a Le Figaro que varias personas de esta comunidad fundada en el siglo XIX fueron interrogadas y que se incautó una taza perteneciente al sospechoso. Se tomaron rastros de ADN que pronto deberán compararse con los del padre de familia, sellados.

Sin embargo, este informe debe considerarse con cautela. La mujer que advirtió a las autoridades «no es formal, pero cree haberlo reconocido» durante una ceremonia religiosa en este convento que acoge a ex delincuentes para ayudarlas a reintegrarse en la sociedad, afirmó el fiscal de Besançon en el Este republicano.

Por supuesto, es imposible no pensar en el error monumental de octubre de 2019 cuando, tras un malentendido, las autoridades escocesas detuvieron en el aeropuerto de Glasgow a un tal Guy Joao, sospechoso de ser Xavier Dupont de Ligonnès.

Guy Joao había sido puesto bajo custodia policial. Mais les analyses ADN avaient révélé qu’il s’agissait d’une profonde méprise : Guy Joao n’avait rien à voir avec l’affaire de cette tuerie familiale, il s’agissait d’un retraité résidant dans les Yvelines et voyageant régulièrement en Escocia.

A finales de marzo, el fiscal de Nantes, Renaud Gaudeul, subrayó que, hasta la fecha, «más de 1.750 informes» de personas que han visto a Xavier Dupont de Ligonnès han sido «recibidos y explotados», en Francia y en el extranjero.