Este es su caballo de batalla. Raphaël Glucksmann, líder de la lista del PS-Public Place para las elecciones europeas, sigue librando su lucha contra la influencia de las grandes potencias. Ya sean chinos, qataríes y, sobre todo, rusos. Invitado el martes por la noche en France 2, el ensayista, que en los últimos días se ha convertido en el tercer hombre en estas elecciones según las encuestas, insistió: «Sí, habrá interferencias» durante las elecciones de 2024, un «año decisivo». Y para poner en su punto de mira las probables ciberacciones extranjeras que “favorecerán a quienes sirven a los intereses políticos de Putin, es decir, la extrema derecha europea”.

Teniendo en cuenta que esta última «no tendrá lugar necesariamente el día de la votación», fijada en Francia para el 9 de junio, Raphaël Glucksmann teme más que nada «el surgimiento de temas artificialmente polarizadores, destinados a favorecer a los extremos». En otras palabras: la presencia exagerada, según él, de las cuestiones migratorias o identitarias en el debate público. Lo que daría lugar a un movimiento de opinión a favor de los partidos nacionalistas. La oportunidad para recordar que “Vladimir Putin” está “inmerso en una guerra híbrida”, en “la desestabilización de nuestras democracias”.

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Según el pretendiente, Europa “ha escondido la cabeza en la arena durante años”, “se ha negado a verlo durante demasiado tiempo” y en adelante debe “responder (a cualquier interferencia) con la mayor firmeza”. Razones por las que el líder de los socialistas cerró recientemente su cuenta en la plataforma china TikTok. “Es una cuestión de coherencia. Esta red social es una bomba para servir al Partido Comunista Chino, afirmó. Así que no podía verme actuando como una broma en TikTok mientras denunciaba la interferencia extranjera”.