Hamás pidió disculpas por primera vez a los habitantes de Gaza por el sufrimiento causado por la guerra, en una larga declaración publicada el domingo por la noche en su canal Telegram. El movimiento islamista palestino “pide disculpas” por las dificultades causadas por la guerra contra el ejército israelí que dura ya casi seis meses. Pero también reitera su deseo de continuar esta guerra que, según él, debe permitir alcanzar «la victoria y la libertad» para los palestinos. Envió «un mensaje de agradecimiento al pueblo» de la Franja de Gaza cuyo «agotamiento» reconoce.

El movimiento insistió en las medidas que había intentado implementar para aliviar las dificultades, incluidos intentos de «control de precios» dentro de los límites de sus capacidades «dada la agresión en curso». Hamás afirmó también comunicarse con «todos los componentes» de la sociedad de Gaza, mencionando otros movimientos armados, «comités populares» y «familias» para «resolver los problemas causados ​​por la ocupación».

Las necesidades humanitarias son inmensas en este territorio ya debilitado antes de la guerra por el bloqueo israelí impuesto desde 2006, la pobreza y el desempleo. La ayuda está llegando lentamente y la mayor parte de la población ha sido desplazada a la parte más meridional, alrededor de Rafah, cerca de la cerrada frontera con Egipto. Esta ciudad, que antes de la guerra tenía menos de 300.000 habitantes, ahora alberga a más de un millón, según estimaciones de la ONU. En los últimos meses, varias figuras de Hamás, como Khaled Mechaal, ex jefe del buró político de Hamás, habían estimado que eran necesarios “sacrificios” para la “liberación” de los palestinos.

La guerra mató a 1.160 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes. Según Israel, unas 250 personas también fueron secuestradas y 130 de ellas siguen siendo rehenes en Gaza, de las cuales 34 murieron. Del lado palestino, 32.782 personas murieron, según el último informe del viernes del Ministerio de Salud de Hamás.