Un hombre fue detenido el miércoles 27 de marzo después de haber degollado a su vecino en Mandeure (Doubs), supo este viernes Le Figaro de la fiscalía de Montbéliard, confirmando informaciones de France Bleu Montbéliard.

El acusado, de 32 años, ya no podía “soportar el ruido incesante” de su vecino de 54 años, explica Paul-Edouard Lallois, fiscal del tribunal judicial de Montbéliard, y añade que exigiría la prisión preventiva. del autor de los hechos.

Este treintañero vive desde hace casi diez años en este apartamento de Mandeure con su madre, que padece esclerosis múltiple. Pasaba sus días ocupándose de estos últimos y el resto del tiempo “jugando videojuegos”, indica Paul-Edouard Lallois.

Cuando el vecino llega al edificio en el verano de 2023, las cosas se complican. El sospechoso describe contaminación acústica, un hombre hablando en voz alta, portazos, etc. También informa que el individuo recibe a menudo a otras personas. «Se agachaba regularmente debajo», informó el sospechoso a los investigadores.

Unos días antes de la tragedia, la víctima había presentado una denuncia tras un altercado en su rellano durante el cual el sospechoso la golpeó.

La mañana de los hechos, el treintañero había recibido en su buzón una citación de los gendarmes para escucharle sobre las circunstancias de su acción, detalla la fiscalía. Para él, “es demasiado”, explica el fiscal de Montbéliard.

El sospechoso reflexiona todo el día, explica la fiscalía. Sobre las 23.00 horas, el hombre bajó a casa de su vecino con un cuchillo de cocina en la mano. Cuando este abre la puerta, el sospechoso “carga contra él como un carnero”, según sus propias palabras, que luego explica a los gendarmes.

El sospechoso intenta apuñalarlo primero, pero el vecino lo esquiva. El joven le da un puñetazo en la cara. La víctima inmediatamente cae al suelo y el sospechoso lo golpea con cuchillos. “Le corté el cuello”, informó a los investigadores mientras estaba bajo custodia policial.

Un vecino, alertado por los gritos, corrió al apartamento de la víctima. Pero el sospechoso ya huyó hacia el bosque circundante. Luego intenta abrir las venas con su cuchillo, sin éxito. El joven finalmente se dirige a la cima de un acantilado, seguramente para suicidarse, precisa Paul-Edouard Lallois, pero los gendarmes logran arrestarlo antes de que cometa el acto.

Cuando los soldados llegaron al apartamento de la víctima, descubrieron a un hombre “empapado en sangre”. El hombre de 50 años tiene una herida muy importante en la garganta, así como «marcas en la cara que parecen corresponder a los puñetazos», subraya la fiscalía.

El hombre es descrito como un individuo “muy frío” que incluso parece “aliviado” de haber matado a la víctima. «Al menos ya no hará daño a nadie», habría dicho a los investigadores.

El juez de instrucción ordenará evaluaciones psicológicas y psiquiátricas, informa Paul-Edouard Lallois.