Es oficial, el mosquito tigre está por todas partes en Francia. El miércoles, la Agencia Regional de Salud de Normandía (ARS) confirmó su presencia en Sena Marítimo, siendo la región la última que aún se salva de la presencia del insecto. Originario de los bosques tropicales del sudeste asiático, el mosquito tigre (Aedes albopictus), reconocible por sus rayas blancas y negras, es transmisor de varias enfermedades exóticas.
El Aedes albopictus, vector potencial de virus como el dengue, el zika y el chikungunya, que llegó a Francia continental en 2004, está bajo estrecha vigilancia dada su progresión en el territorio, que se ha acelerado en los últimos años. La especie se adapta a diversos entornos, particularmente en zonas urbanas, “aprovechando multitud de contenedores en los que pone sus huevos”, explica el ARS. Así, de diez departamentos afectados en 2010, eran 71 el 1 de enero de 2023, según el profesor Gilles Pialoux. “Hoy encontramos este mosquito hasta el bosque de Vincennes”, explicó entonces el infectólogo a Le Figaro.
A través de encuestas, análisis de informes ciudadanos y estudios de trampas realizados en 2023, el organismo de salud pública puede ahora afirmar que la especie está efectivamente presente en Normandía, pero precisa que “hasta la fecha, no se ha producido ninguna transmisión de ninguna enfermedad local relacionada con este mosquito. observado en la región.
El ARS indica que está implementando medidas para combatir la especie. La vigilancia incluye, en particular, enumerar los casos de dengue, chikungunya o zika, tres enfermedades de declaración obligatoria que los profesionales de la salud deben comunicar a la ARS.
“Cuando se detecta un mosquito o se declara un caso de arbovirosis en el territorio, se implementarán medidas de gestión graduales y adaptadas al contexto local”, compromete la ARS, citando la “realización de estudios epidemiológicos, entomológicos, la destrucción de los criaderos , la implementación de tratamientos larvicidas o incluso adulticidas si la situación lo requiere.
A diferencia de sus pares, esta plaga pica a todas horas, con preferencia al principio y al final del día. Por otro lado, como muchos insectos, no puede regular su “temperatura interna”. Por tanto, no picará cuando haga mucho calor o cuando su presa esté bajo un sol tórrido.