Un tribunal militar del norte de Somalia condenó a muerte a seis ciudadanos marroquíes por sus vínculos con el grupo Estado Islámico. El país del Cuerno de África se ha enfrentado a una insurgencia de 17 años liderada por el grupo Al-Shabaab, vinculado a Al Qaeda, y militantes del grupo Estado Islámico también operan en el país.
El jueves, Ali Dahir, vicepresidente del tribunal militar de Bossaso, en el estado de Puntlandia, condenó a muerte a seis marroquíes por intentar “destruir sus vidas, la de la sociedad musulmana, la del pueblo somalí y sembrar el caos en el país. El tribunal también condenó a un ciudadano etíope y a un ciudadano somalí a 10 años de prisión en relación con el mismo caso.
El fiscal Mohamed Hussein dijo a los periodistas que los seis marroquíes habían sido arrestados en Puntlandia y que la investigación llevaba casi un mes en curso. Al-Shabaab fue expulsado de Mogadiscio, la capital somalí, en 2011 por una fuerza de la Unión Africana, pero el grupo todavía controla grandes extensiones del campo y continúa llevando a cabo ataques mortales contra objetivos civiles, políticos y militares.
El año pasado, una incursión militar estadounidense en el norte de Somalia, ordenada por el presidente Joe Biden, mató a un líder clave de ISIS en la región. Bilal al-Sudani era responsable de financiar las operaciones del EI, no sólo en África sino también en Afganistán. En el pasado, las fuerzas estadounidenses se han asociado con soldados de la Unión Africana y tropas somalíes en operaciones antiterroristas y han llevado a cabo redadas y ataques con drones en campos de entrenamiento de Al-Shabaab en toda Somalia.