El número de muertos por el derrumbe de un edificio en construcción hace una semana en Sudáfrica ascendió a 30 muertos y 22 personas siguen desaparecidas, anunciaron este lunes las autoridades. Los equipos de rescate han extraído diez nuevos cadáveres de entre los escombros desde el domingo por la tarde, anunció el municipio de George, en la costa sur. Han trabajado incansablemente desde que este edificio de cinco plantas en construcción se derrumbó repentinamente el pasado lunes mientras 81 personas, la gran mayoría de ellos trabajadores, se encontraban en el lugar.

El informe anterior, dado durante el día, reportó 26 muertos y 26 desaparecidos. No se ha determinado el motivo del derrumbe del edificio, que debía tener 42 apartamentos y que había recibido permiso de construcción. En total, hasta el momento han sido rescatadas con vida 29 personas de entre los escombros, incluido un hombre, levemente herido, extraído el sábado después de pasar 116 horas bajo los escombros, un descubrimiento calificado de «milagroso» por las autoridades locales.

Las posibilidades de supervivencia de los que aún están desaparecidos se están desvaneciendo incluso si los rescatistas prometen buscar “cada cavidad” entre los escombros. La ciudad había convocado un momento de silencio el lunes a las 14:09 horas, hora exacta del derrumbe del edificio una semana antes, para “honrar las vidas perdidas y expresar nuestro dolor colectivo y apoyo a las familias afectadas”. Se ha abierto una investigación y la policía todavía está intentando contactar con el propietario del sitio.

Las autoridades también prometieron el lunes «acelerar la identificación» de los muertos para ayudar a las familias a iniciar su duelo. Algunos familiares de las víctimas expresaron su frustración durante el fin de semana por la lentitud del proceso de identificación, que implica tomas de huellas dactilares y pruebas de ADN. El municipio también ha contratado a psicólogos que dominan el chewa, el portugués y el shona -lenguas habladas en los países vecinos de Malawi, Mozambique y Zimbabwe- para ayudar en su labor de apoyo a las víctimas.

Las autoridades se negaron a comentar sobre las especulaciones de que la mayoría de los trabajadores allí eran extranjeros. Sudáfrica, la nación más industrializada del continente, ha atraído durante mucho tiempo a inmigrantes, que a menudo vienen en busca de trabajo sin tener los documentos necesarios.