El presidente ruso, Vladimir Putin, confirmó el miércoles 20 de septiembre que viajaría a China en octubre por invitación de su homólogo Xi Jinping, su primer viaje a este país desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022. Se dice que Vladimir Putin es «Encantado» de aceptar esta invitación durante una reunión en Rusia con el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, según imágenes difundidas por la televisión rusa.

El Kremlin ya había anunciado la «intención» del presidente ruso de viajar a China para participar en el Foro de la Franja y la Ruta, que reúne a líderes internacionales. Rusia, sancionada por Occidente por su ataque a Ucrania, busca reforzar aún más sus vínculos (económicos, militares, energéticos, etc.) con Pekín.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo anteriormente que Vladimir Putin recibiría a Wang Yi y le daría la bienvenida «en el Palacio de Constantino en San Petersburgo» en el noroeste. Al llegar a Rusia el lunes, el ministro chino habló con su homólogo ruso, Sergei Lavrov. La diplomacia rusa elogió, al final de su encuentro, las posiciones “similares” compartidas con Pekín sobre Estados Unidos y el conflicto en Ucrania.

Desde la visita de Xi Jinping al Kremlin en marzo y ante el creciente aislamiento de Rusia, golpeada por una ola de sanciones internacionales en represalia por su ofensiva en Ucrania, Moscú y Pekín han abogado por reforzar su cooperación económica y militar en el marco de una amistad descrita oficialmente como “sin límites”.

China y Rusia, que comparten un deseo común de contrarrestar lo que presentan como hegemonía estadounidense, llevaron a cabo maniobras navales juntas en el Pacífico en agosto. En cuanto al conflicto en Ucrania, China intenta posicionarse como un país neutral, a pesar de su declarado apoyo al Kremlin.