Era un disfraz que había pasado desapercibido hasta ahora. En Ucrania, un exdiácono de la ciudad portuaria de Odessa ha sido arrestado, acusado de aceptar sobornos para ayudar a hombres a evadir el servicio militar obligatorio. Para ello, los disfrazó de “misioneros de la Iglesia” para que pudieran abandonar el país sin ser detectados, afirma The Guardian.
El exdiácono, cuyo nombre no ha sido revelado, según el SBU, los servicios de seguridad de Ucrania, permitió que al menos seis personas abandonaran el país hacia otros Estados de la UE, afirma el periódico británico. A cambio, el hombre de Iglesia se habría embolsado unos 4.200 euros en sobornos. «El sospechoso había elaborado listas de misioneros destinados a viajar al extranjero en nombre del jefe de la diócesis y de la comunidad religiosa, con el objetivo de convertirse en sacerdotes», afirmó el SBU, que informó de la incautación de ordenadores, teléfonos móviles, SIM tarjetas y una suma de dólares estadounidenses en efectivo del exdiácono.
El servicio de inteligencia de Ucrania aclaró la semana pasada que el sospechoso pertenecía a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, una de las dos principales ramas de la ortodoxia en el país y hasta hace poco vinculada al Patriarcado de Moscú. Ahora enfrenta hasta nueve años de prisión.
Este arresto se produce un mes después de que el presidente Zelensky despidiera a todos los jefes regionales de reclutamiento militar, con el fin de desmantelar un sistema de corrupción que permitía a los reclutas escapar del ejército. Prometió castigar a los funcionarios culpables de corrupción y llamó a otros a «ir al frente» si quieren «conservar sus galones y demostrar su dignidad».
Desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, 13.600 personas que intentaron salir ilegalmente del país han sido detenidas, declaró a la AFP a finales de agosto el portavoz de la guardia fronteriza, Andriï Demchenko.