La jefa del gobierno nacionalista italiano, Giorgia Meloni, aseguró el viernes 15 de septiembre que la presión migratoria que sufre su país con la llegada diaria de miles de migrantes era “insostenible” y pidió a la Unión Europea reaccionar. “La presión migratoria que vive Italia desde principios de año es insostenible. Es hija de una situación internacional difícil” en África, afirmó en un mensaje en vídeo difundido por sus servicios.
Giorgia Meloni reaccionó a la situación en la isla italiana de Lampedusa, situada a menos de 150 kilómetros de la costa tunecina, y que representa una de las primeras paradas de los inmigrantes que cruzan el Mediterráneo con la esperanza de llegar a Europa. La situación nunca ha sido tan tensa en Lampedusa. En los últimos días, según el Ministerio del Interior, la mayoría de los 11.000 inmigrantes que llegaron a territorio italiano desde el lunes han llegado, saturando el centro de acogida gestionado por la Cruz Roja Italiana (CRI), cuya capacidad es de 400 plazas.
Meloni también estimó que «decenas de millones de personas» en África podrían querer abandonar sus países debido a golpes de estado o hambrunas, considerando «obvio que Italia y Europa no pueden acoger a esta enorme masa» de inmigrantes. Una vez más se dirigió a la UE y le pidió que reaccionara rápida y decisivamente.
Escribió a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para invitarla a venir a Lampedusa y comprobar de primera mano la situación, que mejora constantemente gracias a los numerosos traslados de inmigrantes al continente. También pidió al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que incluyera la cuestión migratoria en la agenda de la cumbre de la UE en octubre, al tiempo que anunció que su gobierno tenía intención de tomar medidas extraordinarias.