Las futbolistas de la selección escocesa han llegado a un acuerdo con su federación (SFA) sobre la igualdad de trato, en particular salarial, respecto a sus homólogos masculinos, poniendo así fin a su acción legal el jueves.
Las jugadoras exigieron la paridad con los hombres en materia de remuneración pero también en todo lo relativo a las condiciones de entrenamiento, viajes, cuidados y alimentación.
«Nadie quería entablar un litigio y se llevaron a cabo discusiones positivas con respeto mutuo», dijo la capitana de Escocia, Rachel Corsie, en un comunicado. «Estamos orgullosos de haber obtenido la paridad, no sólo para la generación actual sino especialmente para las generaciones futuras», se regocijó.
Escocia no logró clasificarse para el Mundial de 2023, que tuvo lugar el mes pasado en Oceanía, ni para la Eurocopa que se celebró el año pasado. «Ahora debemos mirar hacia el futuro con un objetivo común: volver a los grandes torneos», insistió el director ejecutivo de la SFA, Ian Maxwell. «Trabajar juntos para lograr el éxito sobre el terreno alentará a los organismos de radiodifusión y a los titulares de derechos a hacer más para cerrar las brechas, ayudando a eliminar los obstáculos en el camino hacia la igualdad», añadió.
El año pasado, la selección femenina de Estados Unidos, tras una denuncia contra la Federación Americana de Fútbol por discriminación salarial, llegó a un acuerdo que permite la igualdad de trato salarial en las selecciones.
