El 14 de febrero suele ser sinónimo de rosas rojas y globos en forma de corazón. Pero para algunos Estados, el Día de los Enamorados transmite la imagen de un Occidente decadente. Entre ellos, Rusia está a la cabeza. Varias instituciones rusas, incluida la Iglesia Ortodoxa, piden su prohibición.

En el contexto del giro conservador que se viene produciendo desde hace varios años en Rusia, el patriarca Kirill declaró que el día de San Valentín era “propaganda” y “ideología LGBT”. “La celebración del llamado Día de San Valentín, importada de Occidente, sigue siendo propaganda de relaciones que no tienen nada que ver con el amor verdadero”, afirmó el líder religioso cercano al Kremlin, informa France Info. Esta opinión es compartida por quienes están en el poder. Un diputado de la Duma pidió que no se discuta sobre la celebración en las escuelas y administraciones.

El Día de los Enamorados se introdujo en Rusia después de la caída de la Unión Soviética, pero las autoridades lo combatieron desde el momento en que se importó. El gobierno incluso creó un feriado competidor, “el día de la familia, el amor y la lealtad”, el 8 de julio, pero no adquirió la misma magnitud que el Día de San Valentín.

Según Moskvitch Mag, el 63% de los moscovitas no celebrarán el día de San Valentín este año y afirman no reconocerlo. Sin embargo, el aspecto empresarial parece estar funcionando. Los restaurantes de la capital rusa están llenos el 14 de febrero y ofrecen menús especiales para la ocasión.

Otros países han hecho comentarios similares a Rusia. En los últimos años, el Día de San Valentín se ha vuelto popular entre los jóvenes de muchos países del este de Asia. Pero en Camboya, las autoridades han advertido a los jóvenes que eviten “actividades inapropiadas” que podrían hacerles “perder su dignidad”.

En este país donde las mujeres están bajo una gran presión para permanecer vírgenes hasta el matrimonio, los más conservadores perciben el festival de los amantes como una importación extranjera que amenaza los valores budistas tradicionales. Al subrayar que “esta no es una tradición jemer”, una directiva del Ministerio de Educación de Camboya insta a las escuelas a “tomar medidas para impedir actividades inapropiadas en el día de San Valentín”.

En Pakistán, la celebración de la festividad fue prohibida en 2017. Prohibición confirmada en 2018 por el Tribunal Superior de Islamabad, que considera el Día de San Valentín como la «fiesta de la inmoralidad, la desnudez y la indecencia». En la calle, sin embargo, se pueden ver vendedores de globos rojos con forma de corazón.

La situación fue similar en Arabia Saudita hasta 2016. El día de San Valentín se consideraba contrario a la moral islámica de decencia y la policía religiosa castigaba en particular a los vendedores de rosas. Pero Mohammed Ben Salman, el príncipe heredero, que trabaja para dar una imagen menos estricta al reino islámico, ha permitido que se suavicen las reglas. En Riad, los escaparates muestran ahora muchos productos rojos asociados con ofertas promocionales durante este período. Sin embargo, no hay ninguna mención explícita al Día de San Valentín.