El presidente ruso Vladimir Putin y el líder maliense Assimi Goïta se declararon el domingo a favor de un acuerdo político en Níger, donde el régimen militar acusó a Francia de preparar una “agresión”. Los dos Jefes de Estado mantuvieron una conversación telefónica el domingo «por iniciativa de la parte maliense», indicó el Kremlin en un comunicado, durante la cual mencionaron en particular «la situación en Níger», creyendo que era necesario resolverla. crisis “por medios político-diplomáticos”.

Este anuncio se produce cuando el régimen militar nigerino resultante de un golpe de Estado acusó el sábado a Francia de «desplegar sus fuerzas» en varios países de África occidental con vistas a una «agresión» contra Níger. Níger enfrenta la amenaza de una intervención militar de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), tras el golpe de Estado del 26 de julio.

Mali, país vecino de Níger y miembro de la CEDEAO, rápidamente mostró su solidaridad con los militares en el poder en Niamey y se ha pronunciado varias veces en contra de tal intervención.

Durante su conversación con Assimi Goïta, Vladimir Putin también “expresó sus condolencias por un atentado perpetrado el 7 de septiembre por terroristas en el noreste de Mali”, según el Kremlin. Al menos 64 personas, 49 civiles y 15 militares, murieron en el doble ataque perpetrado el jueves en el sector de Bamba, entre Tombuctú y Gao, contra un barco en el Níger y atribuido a yihadistas.

Los Presidentes Putin y Goïta también discutieron la cooperación entre Rusia y Mali, en particular en el ámbito económico y comercial y en la lucha contra el terrorismo, según la misma fuente.

Por su parte, el coronel Goïta agradeció a Rusia el apoyo expresado en Bamako durante una reciente votación en el Consejo de Seguridad de la ONU. Rusia bloqueó a finales de agosto una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que habría ampliado el mandato de los expertos que habían llegado a conclusiones condenatorias para la junta maliense, que se ha vuelto militar y políticamente hacia Moscú. El texto prevé prorrogar por un año el régimen de sanciones aplicado en 2017 contra las personas que pongan en peligro el acuerdo de paz de 2015, así como el mandato del comité de expertos encargado de su seguimiento.