Es un conflicto social que ha traspasado las fronteras del mundo de la relojería. El movimiento de huelga LIP ha pasado a la historia. Convertido en su tiempo en símbolo de la lucha, de la lucha entre accionistas y empleados, este conflicto social había adquirido luego una dimensión nacional. El 17 de abril de 1973 se presentó el balance. El accionista desistió y decidió cerrar la fábrica LIP de Besançon. Los empleados rechazaron esta decisión y decidieron tomar ellos mismos el control de la fábrica. Este episodio de autogestión sin precedentes, que se convirtió en el asunto LIP, pasará a la historia. El 18 de junio de 1973, una asamblea general decidió reiniciar la producción, bajo el control de los trabajadores, para poder pagarse «un salario de supervivencia». Su lema seguirá siendo famoso: «Es posible: hacemos, vendemos, pagamos». Los huelguistas empezaron entonces a trabajar por cuenta propia y a producir relojes en sus fábricas, antes de venderlos durante las «rebajas salvajes».

Desafortunadamente, convertirse en un símbolo de lucha social tuvo su lado negativo: no se hará todo lo posible, al contrario, para salvar a LIP. Este buque insignia de la industria relojera perecerá como tantos otros ante la ola de cuarzo asiático barato. Una paradoja cuando LIP fue precisamente uno de los primeros relojeros franceses en producir relojes de cuarzo. Claude Neuschwander, jefe emblemático al frente del LIP de 1974 a 1976, al día siguiente de uno de los movimientos sociales más emblemáticos que ha conocido Francia, acaba de fallecer a la edad de 89 años.

Apenas cincuenta años después, SMB-LIP, que adquirió la marca en 2014, decidió rendir homenaje a este episodio histórico con un reloj conmemorativo de edición limitada. “La nueva generación LIP conmemora esta parte esencial de su historia: los hombres y mujeres que atravesaron este período tumultuoso, su determinación feroz y sus acciones tenaces para mantener sus herramientas de trabajo y su saber hacer en Francia”, explica la marca. Han contribuido a hacer de LIP un actor importante del patrimonio, una marca emblemática que goza de un afecto especial entre los franceses. » En su esfera, este reloj de edición limitada a 1973 ejemplares lleva el famoso eslogan de la época: “Es posible: fabricamos, vendemos, nos pagamos”. Un modelo de cuarzo de 38 mm de diámetro, ofrecido a un precio razonable: sólo 199 €.

Desde la adquisición de la marca en 2014, SMB-LIP ha ido dando significado al eslogan «Lip C’est Possible!» », reindustrializando progresivamente sus movimientos en Besançon. Recientemente ha dado un nuevo paso en el renacimiento de su famoso calibre original T18. Un paso más hacia el resurgimiento de un relojero verdaderamente Made in France.