El lugar, que acogerá a partir del lunes una gran reunión evangélica de viajeros en Grostenquin (Mosela), fue finalmente abierto el domingo a los primeros peregrinos y cuenta ya con 3.000 vehículos, incluidas 2.050 caravanas, informó la prefectura.

La base aérea en desuso «estaba abierta (…) a partir de las 12:00», indicó la prefectura en un comunicado, según el cual esta medida anticipada permitió «la entrada de las numerosas caravanas ya presentes en el departamento y en los departamentos vecinos». del recinto y no aparcar demasiado en los pueblos de alrededor». Esto permitirá «escalonar las llegadas, que seguirán siendo numerosas el lunes (…) y continuarán de forma menos intensa los días siguientes», justifica además la prefectura.

El domingo a las 18:00 horas, “3.000 vehículos entraron en la base, incluidas 2.050 caravanas”, precisa la misma fuente. “Un primer punto de situación se realizó en el lugar, con los funcionarios electos y el pastor organizador de la reunión”. «El puesto de mando dirigido por el prefecto o su representante está activo desde el 26 de agosto» y «todos los servicios siguen movilizados, en particular en previsión de las llegadas de los próximos días», indica además la prefectura. Precisa que el domingo fueron contratados «392 gendarmes» con «la asistencia de un helicóptero» para «ayudar en la gestión del tráfico».

Los cargos electos locales se oponen a esta reunión de la asociación Vie et Lumière que se celebrará del 3 al 10 de septiembre en Grostenquin, ya que el gobierno ha decidido trasladar este evento que originalmente iba a tener lugar en Loiret. «Este evento, que reúne a cerca de 40.000 personas y ya se celebró tres veces en 2006, 2015 y 2017, ya no debía reorganizarse en este lugar, como había prometido el ex primer ministro Edouard Philippe», lamentó en particular. a finales de julio, el presidente de la comunidad de aglomeración de Saint-Avold, Salvatore Coscarella.

En mayo, Vie et Lumière organizó su primer evento anual en su propio terreno, en Loiret. La manifestación reunió a cerca de 40.000 personas, casi el doble que en años anteriores. El organizador del evento, el pastor Joseph Charpentier, aseguró que los costos del evento serán cubiertos íntegramente por su asociación.