Los militares que tomaron el poder en Níger hace casi un mes anunciaron el jueves 24 de agosto que autorizarían a las fuerzas armadas de sus vecinos de Burkina Faso y Mali a intervenir en su territorio «en caso de agresión».

Los Ministros de Asuntos Exteriores de Burkina Faso y Mali, Olivia Rouamba y Abdoulaye Diop, visitaron el jueves Niamey donde fueron recibidos por el nuevo hombre fuerte de Níger, el general Abdourahamane Tiani. «Acogieron con satisfacción» la firma de órdenes «que autorizan a las fuerzas de defensa y de seguridad de Burkina Faso y de Malí a intervenir en territorio nigerino en caso de agresión», según un comunicado leído por Oumarou Ibrahim Sidi, secretario general. Asuntos Exteriores de Níger, al final de la visita.

Burkina y Mali, que se enfrentan como Níger a la violencia yihadista recurrente, también están dirigidos por militares que tomaron el poder por la fuerza entre 2020 y 2022. Muy poco después del golpe de Estado del 26 de julio en Niamey, mostraron su solidaridad con las nuevas autoridades de Níger, en particular ante la amenaza blandida por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) de intervenir militarmente para restablecer el orden constitucional. Los dos países advirtieron así a la CEDEAO contra cualquier intervención en Níger, que sería asimilada a una «declaración de guerra», que repitieron el jueves. El general Tiani, por su parte, aseguró el sábado que una operación armada de este tipo no sería “el paseo por el parque en el que algunas personas creen”.