La costa de Gironda está clasificada como «en riesgo de corrientes de baïnes» para la jornada del sábado, anunció la prefectura el viernes 18 de agosto, llamando a los bañistas a «la mayor precaución» una semana después de dos ahogamientos mortales.
Estanques naturales de aspecto inocuo, los baïnes son responsables de varios ahogamientos cada año. Se forman entre la playa y un banco de arena pero sus fuertes corrientes pueden arrastrarlos rápidamente mar adentro.
«Los bañistas y practicantes de una actividad náutica que frecuentan las playas están llamados a extremar las precauciones», indicó la prefectura de Gironda. La prefectura de Charente-Maritime también llamó a los bañistas a “la mayor vigilancia” en las playas del sur del departamento y en la isla de Oléron, marcadas por “corrientes marinas que pueden ser peligrosas”.
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El fin de semana anterior en Lacanau (Gironda), cuando toda la costa estaba en “alerta máxima”, una madre de 51 años había perdido la vida tratando de ayudar a sus hijos, atrapados en la corriente de un baño, antes de ser rescatada. Un hombre de 54 años se ahogó el lunes por la mañana en la playa central de Soulac-sur-Mer (Gironda).
