Le Figaro Niza
La atracción turística podría haberse convertido en una tragedia. El martes por la tarde, poco antes de las 17:30 horas, se cayó un parapente remolcado por un barco en plena Baie des Anges, en Niza. Dos personas cayeron unos cinco metros y cayeron violentamente sobre los guijarros de la playa Neptune, ubicada cerca del hotel Nesgresco, en la Promenade des Anglais.
Las dos víctimas, un joven y una joven veinteañera, de vacaciones en la Costa Azul, sufrieron, por casualidad, heridas muy leves. Fueron medicalizados in situ por trece bomberos de los Alpes Marítimos y trasladados por precaución al hospital Pasteur.
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Fue al dar un giro sobre las ondulaciones del mar Mediterráneo, hacia la orilla, cuando la cuerda del paracaídas habría cedido por un motivo aún desconocido. En su caída, los dos veraneantes no chocaron con ninguna barrera ni con otras personas que yacían sobre los guijarros. Tras este espectacular accidente, se abrió una investigación por «lesiones no intencionadas». Esto fue confiado a la gendarmería marítima, indica el piso de parquet de Niza a Figaro. Deberán realizarse observaciones técnicas en la base náutica de que se trate y audiencias.