Le Figaro Burdeos

No están en su primer golpe de brillantez. La asociación de defensa animal L214 es conocida por entrar regularmente en mataderos o granjas para denunciar las condiciones de vida o la matanza de animales. Tras su incursión en el matadero de Bazas (Gironda) la semana pasada, la prefectura abrió una investigación que reveló “deficiencias en la protección animal”.

La asociación L214 (que toma su nombre de un artículo del código de pesca rural y marítima que designa a los animales como «seres sintientes»), presentó una denuncia «por crueldad y maltrato grave cometido contra los animales», denunciando «golpes con picana eléctrica en el ano y ojos», «mareos fallidos» por herramientas «defectuosas», animales suspendidos y desangrados «todavía conscientes», frente a sus congéneres, y una caja de inmovilización «inadecuada».

Leer tambiénEncuesta sobre L214, la asociación que busca imponer un mundo 100% vegano

La prefectura de Gironda no tardó en responder denunciando «un montaje que aísla de su contexto secuencias sin fecha elegidas por su carácter impactante», que no reflejaría «la realidad del funcionamiento del matadero». Los servicios del Estado, sin embargo, abrieron una investigación en Bazas, que «no condujo a la identificación de ninguna anomalía importante que justificara la suspensión de la actividad de este matadero», pero sí que constató «deficiencias en la protección animal», que deberán ser «subsanadas lo antes posible». tan pronto como sea posible». En 2016, un informe de inspección ya había constatado varios «incumplimiento» de este matadero, lo que llevó a la L214 a presentar también un recurso contra el Estado por «incumplimiento de su misión de vigilancia de la aplicación de la normativa».

Involucrado durante mucho tiempo en cuestiones de dignidad animal, el partido Europe Écologie Les Verts (EELV) anunció el martes que pedía el cierre inmediato del matadero de Bazas, así como una misión de investigación de los servicios de salud en todo el sector. “Los animales sufren allí el horror antes de morir”, lamenta el partido ecologista en una nota de prensa. “Ante la emergencia climática y el maltrato a los vivos, hacemos un llamado a un surgimiento de conciencia”. EELV también precisa que tiene un pensamiento para los empleados, “expuestos a trastornos musculoesqueléticos y riesgos psicosociales por su exposición permanente a la violencia”.