Le Figaro Burdeos
Es un sitio de construcción faraónico que aún está en la etapa de planificación, pero que ya está haciendo olas. En la localidad de Canéjan (Gironde), al sur de la metrópoli de Burdeos, un exparticipante del programa de televisión «Star Academy», Édouard Algayon, tiene la ambición de crear dos piscinas de agua que generen olas artificiales, para hacer una «academia de internado». para personas que deseen surfear sin tener que viajar al océano. Este viernes, varias asociaciones ecologistas presentaron un recurso administrativo para que se cancele este proyecto, que consideran «ilegal».
Entre las organizaciones que dieron origen a este recurso ante el tribunal administrativo, se encuentran la Sepanso (Sociedad para el estudio, protección y desarrollo de la naturaleza en el Suroeste) y la Fundación Surfrider, que trabaja para salvaguardar los océanos. Deploran la concesión por parte del Ayuntamiento de Canéjan de una licencia de obras para «una gigantesca piscina de olas diseñada para la práctica del surf artificial», a 50 kilómetros de la costa. Recuerdan que, si viera la luz, este lugar sería el primero de este tipo en Francia, porque el resto de proyectos de olas artificiales han sido todos “abandonados ante la oposición ciudadana ligada a su catastrófica huella medioambiental”. Lanzada en junio, una petición contra el proyecto de la academia deslizante de Canéjan ya reunió alrededor de 45.000 firmas.
Leer tambiénClima: un nuevo IPCC para una década decisiva
El proyecto liderado por Édouard Algayon y otros tres surfistas, sin embargo, prevé recuperar agua de lluvia para abastecer las piscinas e instalar numerosas placas solares en los tejados, para «combinar la tecnología punta con la actualidad medioambiental», explicó el artista girondinense en Le Figaro el pasado mes de mayo. Medidas consideradas insuficientes e inadecuadas según las asociaciones, que consideran que el uso de agua de lluvia para las cuencas equivale a «desperdiciar» el agua potable del «acuífero cautivo profundo».
La Fundación Surfrider y Sepanso también lamentan la ausencia de un estudio de impacto y de un “inventario serio de las especies protegidas que habitan el lugar y su entorno inmediato”. Critican la tala de árboles prevista para crear aparcamientos y señalan también «la destrucción planificada sin medida de compensación alguna del hábitat de las tortugas de estanque europeas», una especie de tortuga acuática casi amenazada, «presente en el desagüe por donde drena el agua». de las dos cuencas fluiría”.
Contactado por Le Figaro, Édouard Algayon confirma que no tiene intención de abandonar su plan de una academia deslizante. “Por el momento, todavía no hemos recibido oficialmente la apelación. De todos modos, el proyecto será defendido por nuestros abogados”, especifica el artista.