Las aguas del mar Mediterráneo experimentaron este lunes su temperatura diaria más alta conocida, anunció el principal centro de investigación marítima español a la AFP el martes 25 de julio, en medio de una excepcional ola de calor sobre gran parte de la cuenca mediterránea, uno de los «puntos calientes» del calentamiento global.
“Se ha batido un nuevo récord en el periodo 1982-2023 para la temperatura media diaria de la superficie del mar en el Mediterráneo con 28,71ºC”, afirman investigadores del Instituto de Ciencias del Mar (ICM) de Barcelona, analizando datos de satélite del observatorio europeo Copernicus. El récord anterior de 28,25°C con fecha del 23 de agosto de 2003.
Estos datos aún no han sido confirmados por Copernicus, pero «estamos convencidos de que la mediana no estará muy sesgada y que la indicación de la temperatura al primer decimal en general es correcta», dijeron los investigadores Justino Martínez y Emilio García, a los que se sumó la AFP. Estos científicos prefieren la temperatura mediana a la media (28,40°C el lunes) porque está menos “perturbada por valores atípicos”, es decir por lecturas de temperaturas extremas en puntos aislados del Mediterráneo, añaden.
Localmente, se registraron aguas por encima de los 30°C (4°C por encima de lo normal) entre Sicilia y Nápoles. Tales temperaturas amenazan los ecosistemas marinos. Durante las olas de calor de 2015-2019 en el Mediterráneo, una cincuentena de especies (corales, gorgonias, erizos de mar, moluscos, bivalvos, posidonia, etc.) experimentaron así mortalidades masivas entre la superficie y los 45 metros de profundidad, según un estudio publicado en julio de 2022 en la revista Global Change Biology.
La región mediterránea, golpeada en julio por temperaturas a veces récord y violentos incendios forestales en Grecia, ha sido clasificada durante mucho tiempo como un «punto caliente» para el cambio climático por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas. “Desde la década de 1980 se ha producido un cambio drástico en los ecosistemas marinos mediterráneos, tanto con una disminución de la biodiversidad como con la llegada de especies invasoras”, indica el IPCC. En el escenario de calentamiento global por encima de 1,5°C desde la era preindustrial, más del 20% de los peces e invertebrados explotados en el Mediterráneo oriental podrían desaparecer localmente para 2060 y los ingresos pesqueros podrían disminuir hasta un 30% para 2050, advierten estos expertos. En promedio, el mundo ya está alrededor de 1.2°C.
Si la temperatura de las aguas del Mediterráneo es tendencialmente creciente, “no hay una prueba clara, estadísticamente hablando, de un aumento en la frecuencia de las olas de calor marinas para la cuenca del Mediterráneo en el período” 1982-2023, señalan sin embargo los investigadores españoles del ICM. “Se cree que el origen de las olas de calor marinas es principalmente, pero no únicamente, atmosférico. Este es un tema de debate, pero de ser así, solo una atenuación de las olas de calor atmosféricas conducirá a una atenuación de las olas de calor marinas”, comentan.