El Estado debe prohibir o “reducir mínimamente” el uso de productos contaminantes en las áreas de abastecimiento de captaciones de agua potable, pidió este jueves la asociación de comunidades Amorce, que pide medidas para actuar ante los contaminantes emergentes.

El Gobierno debe “tomar con urgencia medidas contundentes en materia de gestión cualitativa del agua”, pide esta federación de municipios y aglomeraciones dedicadas a la gestión del agua y los residuos.

Entre sus demandas: “la prohibición del uso de productos contaminantes en las áreas de abastecimiento de las cuencas, y el fortalecimiento de los ecoaportes sobre los productos en el origen de esta contaminación, para finalmente permitir que las comunidades cuenten con los medios para proteger los recursos hídricos”. Tras la publicación en abril de un informe de la ANSES que identificaba la presencia de residuos de plaguicidas en determinadas cuencas, Amorce interrogó a sus afiliados para «determinar el alcance de las dificultades que enfrentan los servicios públicos de agua potable».

Según la asociación, «el hallazgo es cuanto menos preocupante»: en este panel que representa a 3,5 millones de habitantes, el 88% de las comunidades anuncian que han identificado contaminación emergente, principalmente metabolitos de pesticidas, en ciertas cuencas. “A falta de una prohibición nacional o europea de determinadas sustancias, las soluciones curativas a disposición de las comunidades (del tipo carbón activado, nanofiltración, etc.) requieren recursos económicos muy importantes”, subraya Amorce.

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Estas comunidades piden al gobierno “fuertes medidas preventivas que prohíban los productos fitosanitarios en las áreas de alimentación de las cuencas”. Para ellos, es necesario «intensificar el apoyo a la transición de las actividades agrícolas a la derecha de las zonas de alimentación de estas cuencas con ayudas técnicas y económicas».

Se trata también de “responsabilizar económicamente a los comercializadores de contaminantes, aumentando fuertemente las tasas por contaminación difusa sobre plaguicidas y nitratos, transformando el impuesto sobre los preparados para lavar en una tasa en beneficio de las Agencias de Aguas, y creando una tasa sobre las nuevas contaminaciones emergentes (contaminación, microplásticos, residuos de medicamentos, etc.).