Donald Trump se apresuró a criticar a Joe Biden el viernes por la noche. Durante su visita a Pensilvania, en Harrisburg, el expresidente de Estados Unidos (2017-2021) se presentó por primera vez como “el mejor amigo que los propietarios de armas han tenido jamás en la Cámara-Blanche”, durante un discurso ante la NRA (Nacional Rifle Association, una organización pro-armas particularmente influyente en los Estados Unidos). Pero el empresario, de 77 años, no se limitó a tocar el tema de las armas de fuego.
El republicano destacó la decisión de un fiscal especial que declaró el sobreseimiento de la investigación sobre la mala gestión de documentos confidenciales por parte de Joe Biden. El fiscal calificó al actual presidente como un “anciano con mala memoria”.
Donald Trump se considera víctima de un trato injusto y aún no es elegible para las próximas elecciones presidenciales, en particular por un caso de documentos confidenciales encontrados en Mar-a-Lagos, su bastión en Florida. “Si no es acusado, ellos decidirán”, dijo ante una multitud de miles de seguidores. Pero en este caso, no deberían acusarme”.
“Esto no es más que una persecución selectiva de su oponente político, es decir de mí”, aseguró el archifavorito de las primarias republicanas, apuntando a las personas cercanas al presidente. No creo que sea (Joe) Biden, porque no creo que sepa que está vivo”.
El multimillonario no se quedó ahí y salpicó su discurso de 70 minutos con ataques contra el actual presidente. En particular, lo acusó de ser “el presidente más incompetente y corrupto de la historia de nuestro país”. Antes de jugar a los vaticinadores: según él, si Joe Biden cumpliera un segundo mandato, Estados Unidos tendría “100% de posibilidades de ser blanco de un ataque terrorista” y ver el estallido de una Tercera Guerra en todo el mundo. Todo mientras pedía a la multitud que abucheara a los medios de “noticias falsas”.