India lanzó este viernes un cohete no tripulado a la luna, donde hará un segundo intento para unirse al club de los tres países que han aterrizado con éxito en la luna, según la transmisión de imágenes en vivo. El cohete Chandrayaan-3 («Mooncraft») despegó de Sriharikota en el estado sureño de Andhra Pradesh ante los aplausos de miles de entusiastas.
Actualmente en Francia, el primer ministro indio, Narendra Modi, tuiteó que la misión espacial lleva las “esperanzas y sueños de nuestro país”. Si la misión tiene éxito, el país más poblado del mundo, con más de 1.400 millones de personas, se uniría al exitoso club de alunizajes controlados, que actualmente está formado únicamente por Rusia, EE.UU. y EE.UU. China.
El último intento en el floreciente programa de la India se produce cuatro años después de que un equipo de tierra fallido perdiera contacto poco antes de aterrizar en la luna. Pero esta vez, la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) tiene la esperanza de tener éxito y ya está planeando una futura misión tripulada a la Luna.
«Estamos seguros de que esta misión tendrá éxito y traerá orgullo y reconocimiento a quienes trabajaron en ella», dijo a la AFP Anil G. Verma, del principal proveedor de motores y componentes de la India para el programa espacial indio, Godrej.
Esta misión de 14 días supone un coste de 74,6 millones de dólares (66,5 millones de euros), según los medios. El objetivo es aterrizar con éxito un rover, un robot móvil, para explorar la superficie de la Luna.
«Estoy muy feliz y lleno de esperanza», dijo a la AFP K. Sivan, director de ISRO. La misión confirma las grandes ambiciones de la India en este ámbito. Desde el lanzamiento de una sonda en órbita alrededor de la luna en 2008, el programa espacial de la India ha crecido considerablemente.
En 2014, India se convirtió en el primer país asiático en poner un satélite en órbita alrededor de Marte y tres años después lanzó 104 satélites en una sola misión. Y para el próximo año, el gigante asiático debería lanzar una misión tripulada de tres días en órbita alrededor de la Tierra.
India también se esfuerza por aumentar su participación en el mercado espacial comercial en el mundo, que actualmente es del 2%, gracias a costos mucho más bajos que sus competidores. Según los expertos, el país puede seguir siendo competitivo, en términos de precios, copiando y adaptando tecnologías espaciales que ya existen, pero también apoyándose en sus muchos ingenieros altamente calificados, a quienes se les paga mucho menos que a sus contrapartes extranjeras.
El anterior intento de alunizaje en 2019, que coincidió con el 50 aniversario del primer alunizaje del estadounidense Neil Armstrong, había costado 140 millones de dólares (124 millones de euros), casi el doble del coste del lanzamiento del viernes. Pero un precio mucho más bajo que proyectos similares de otros países. El primer ministro Narendra Modi, que estuvo presente en el centro de control de Bangalore, consoló a los equipos y dijo: «En lo que respecta a nuestro programa espacial, lo mejor está por venir».