Las ceremonias de entrega de Energía, Transporte, Vivienda y Biodiversidad fueron canceladas en el último minuto el viernes, luego reinstauradas cuando parte de la prensa ya se había dado la vuelta, antes de quedarse finalmente a puerta cerrada sin explicación alguna.

Fotógrafos, videoperiodistas y periodistas fueron invitados el jueves por la noche a asistir a la toma de posesión de Patrice Vergriete, designado para Transportes, Guillaume Kasbarian, ministro delegado de la Vivienda, y Hervé Berville, responsable de la Biodiversidad además del Mar, durante una tradicional ceremonia protocolaria prevista para mediodía. Pero se encontraron rechazados –e irritados– frente al Hôtel de Roquelaure, en el distrito 7 de París. Según dos fotógrafos de la AFP, los periodistas acreditados habían pasado controles ministeriales y esperaban la ceremonia en la sala antes de ser finalmente evacuados en el último momento, sin ninguna explicación.

Las entregas de mando se realizaron finalmente a puerta cerrada, en presencia de ministros y funcionarios de la administración, según informó la oficina de Christophe Béchu, su ministro supervisor, responsable de la Transición Ecológica. Por otro lado, el traspaso de poder en Educación, entre Amélie Oudéa-Castéra y Nicole Belloubet, se desarrolló públicamente, con discursos de cada una.

A diferencia de Amélie Oudéa-Castéra, Agnès Pannier-Runacher, Hervé Berville y otros salientes ya no ocupan cargos desde la dimisión del gobierno del Borne hace un mes. “¡Qué broma!”, “máximo disparate”, “falta de respeto”, protestaron los periodistas en el bucle de WhatsApp del Ministerio de Transición Ecológica.

Otro traspaso de mando se produciría en el mismo lugar a las 11 horas entre Agnès Pannier-Runacher, ex ministra responsable de la Transición Energética, y Roland Lescure, responsable de Industria y que asume parte de sus antiguas responsabilidades en Energía. Anunciado tarde a los medios, alrededor de las 10 de la mañana, también fue cancelado en el último segundo sin explicación alguna. Agnès Pannier-Runacher “tenía muchas ganas de pronunciar un discurso de despedida”, que no pudo celebrarse, según una fuente ministerial.

Agnès Pannier-Runacher vino a estrechar la mano de los periodistas poco después de las once de la mañana, pero dijo que iba a tomar un café con Christophe Béchu. Se presentó por separado en el Ministerio de Agricultura, donde asumió su nuevo cargo de ministra delegada, junto con el ministro Marc Fesneau.