Seis miembros de la comunidad rohingya murieron en enfrentamientos en campos de refugiados en Bangladesh horas después de una visita del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) para recoger testimonios, dijo la policía el viernes.
Unos 750.000 miembros de la comunidad rohinyá huyeron a Bangladesh en 2017 tras la represión del ejército birmano, que es objeto de procedimientos separados ante la CPI, y por “actos de genocidio” ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) .
Esta violencia es la última de una serie de enfrentamientos mortales entre miembros del Ejército de Salvación Arakan Rohingya (ARSA) y la Organización de Solidaridad Rohingya (RSO), dos formaciones rivales activas en los campos de refugiados.
Faruq Ahmed, portavoz policial a cargo de los campamentos, dijo a la AFP que cinco miembros de ARSA murieron en un tiroteo antes del amanecer del viernes. Este estallido de violencia ocurrió horas después de que el líder de la comunidad de refugiados fuera asesinado, aparentemente a manos de miembros de ARSA.
Según el periódico local Prothom Alo, esa persona, Ebadullah, de 27 años, había asesorado a los refugiados para que se reunieran con el fiscal de la CPI, Karim Khan, quien visitó los campamentos el jueves por la tarde para recopilar testimonios sobre la represión de 2017 en Birmania. ARSA no reaccionó de inmediato a estos asesinatos, pero el grupo ha sido acusado en el pasado de atacar a funcionarios civiles rohingya cuestionando su autoridad.
Decenas de personas han muerto desde principios de año en enfrentamientos en los campos de refugiados rohingya, incluidas mujeres y niños. Los recortes de fondos han obligado a la ONU a reducir las raciones en estos campamentos dos veces en los últimos meses, y los trabajadores humanitarios advirtieron que esto podría empeorar aún más una situación de seguridad muy precaria. Bangladesh y Birmania han reactivado los esfuerzos para comenzar a repatriar a estos refugiados a sus países de origen, donde esta minoría a la que se le niega la ciudadanía ha sufrido décadas de persecución.